Tema Central

Recomendaciones para cuidar el césped durante los días más calurosos

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Regar a las horas correctas y cortar el pasto con un largo mínimo de 5 cm puede generar una barrera perfecta para proteger sus áreas verdes. 

Es cierto que el césped y las plantas requieren de la energía solar para nutrirse. De hecho, es un requisito fundamental, puesto que el pasto que no recibe sol, tarde o temprano se debilita. 

Pero un excesivo calor y temperaturas por sobre el promedio pueden llegar a ser perjudiciales para nuestras áreas verdes.

Es indispensable que el cuidado de los pastos se realice de manera correcta, lo que va de la mano con la cantidad de riego, las horas específicas de hidratación, una buena fertilización del suelo, entre otras. 

Gabriela Saldías, académica de Arquitectura del Paisaje en Universidad Central (UCEN), dio una serie de recomendaciones para cuidar el césped en temporadas en las que más fuerte azota el calor. 

No dejar tan corto el césped

Al comenzar la primavera, es común que muchas personas corten el césped casi a ras de suelo. Esto es un grave error, ya que dejaríamos las raíces del pasto muy expuestas a la radiación solar. 

“El pasto no se puede dejar tan corto. Esto es muy común: como crece tan rápido, lo dejan muy cortito, y eso es super dañino porque la base del pasto queda muy expuesta al sol, lo que provoca que se queme. Es mejor dejarlo más largo, porque de esa manera, con varios centímetros, se protege la base del césped”, detalló Saldías. 

De hecho, expertos recomiendan que el largo mínimo debe ser de 5 cm, lo que también provocaría que se absorba mejor el riego.

Regar a las horas correctas

Si existe un calor extremo, no servirá de nada regar, porque el agua se evaporará antes que el césped pueda absorber esta hidratación. 

La experta de UCEN señaló que “lo importante es que no se riegue nunca durante las horas de mayor calor. Siempre el riego tiene que hacerse en la noche, o temprano en la mañana, de manera que no haya agua acumulada y se caliente. Esto también provoca que se pierda agua a causa de la evaporación”. 

Fertilizar el suelo

Es recomendable cortar el pasto una vez cada dos semanas, sobre todo en temporada primaveral. Sin embargo, el corte continuo puede provocar que se vayan perdiendo los nutrientes del césped.

Es por esto que es importante aplicar fertilizantes cada cierto tiempo para volver a dar fuerza al suelo.

“Hoy en día hay fertilizantes que se han formulado especialmente para césped. Las opciones más recientes son los fertilizantes de lenta entrega, porque se aplican, no se lavan y la planta los va ocupando muy lentamente. Su desventaja es que son un poco costosos”, aseguró la académica.

Añadió que “la otra alternativa es agregar compost al césped, una manera más natural de mantener la fertilidad del suelo. Esto consiste en una tierra preparada con restos vegetales que la misma gente puede preparar”.

No es obligatorio realizar una fertilización del suelo cada año. Lo importante es fijarse en que el suelo no se vaya poniendo duro y se mantenga bien aireado. 

Tener espacios pequeños de césped

Ante la escasez de agua a nivel mundial, Gabriela Saldías recomienda no plantar espacios inmensos de césped si no es estrictamente necesario, debido a que se puede gastar mucho líquido en su mantenimiento. 

“El césped siempre trae quehacer en los jardines, porque cada día hay que tratar de reducir el espacio de pasto, principalmente porque requiere mucha agua. Lo más aconsejable es que las personas tengan un pedacito de césped pequeño en cantidad”, indicó.

“También puede generar un césped bien rústico dejando que crezcan las hierbas espontáneas o maleza, y manteniéndose. Esto será un césped que se podrá pisar con tranquilidad, y servirá para que los niños puedan jugar a la pelota, que puedan subir las mascotas, etc”, finalizó.