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Protegerse correctamente podría atenuar las consecuencias de algún accidente en las obras

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Los Elementos de Protección Personal son siempre lo primero que hay que tener en cuenta al realizar cualquier labor dentro de la construcción. Si no los ocupa dentro de la faena, arriesga multas y hasta despidos.

A pesar de que el rubro de la construcción es hermoso, sí es un trabajo que tiene varios riesgos que podrían provocar graves accidentes si no se toman los resguardos de seguridad adecuados.

Por ello, el uso de los Elementos de Protección Personal es fundamental desde el momento en que se ingresa a la obra. Solo así se podrá trabajar bajo condiciones más seguras, limitando las posibles consecuencias de los accidentes.

“Los equipos de protección personal se componen de todo lo que un individuo puede usar para protegerse durante las tareas que representan un mayor riesgo: casco, gafas, arneses, tapones para los oídos, calzado de seguridad, chaleco o ropa de seguridad”, señaló Luis Carrasco, ingeniero en Prevención de Riesgos y Medioambiente de UTEM.

Si bien los EPP no reducen los riesgos totales de las obras, sí pueden atenuar las consecuencias que puede tener algún accidente en un individuo.

“Lo que hace el EPP es evitar o aminorar el impacto de un hecho no deseado, de un accidente. Su importancia está dada en la protección que este elemento da, una vez desembocado el accidente, lo que obviamente indica que el EPP siempre debe ser certificado, de óptima confección y mejor mantención. Su uso dentro de las obras es obligatorio”, añadió Carrasco.

Entre los elementos de protección más comunes, y que deben utilizarse en cualquier obra de construcción, están los siguientes:

Esto es sin contar labores específicas, puesto que el tipo o estilo de EPP que se utilizará para labores de albañilería distará bastante con los implementos que necesitamos para trabajar en soldadura, por ejemplo.

Lo que sí es indispensable en cada labor de construcción que se realice a una altura mínima de 1,8 m, es el uso de un arnés de seguridad anclado y amarrado a una cuerda de vida resistente.

Los arneses se clasifican en distintos tipos, entre los que encontramos los de clase A, D, E y P, cada uno con sus características distintivas que sirven para una u otra labor específica. Según expertos, por ejemplo, los de clase A son diseñados para soportar la caída de una persona, y luego de esto, se produce su suspensión hasta el rescate. Los de clase D, en tanto, sirven más para un descenso controlado tras la caída.

Sanciones por no uso de los EPP

Quien no utilice los EPP correspondientes a las labores que realiza dentro de una obra arriesga, aparte de consecuencias graves si ocurre un accidente, multas monetarias por parte del empleador.

“El empleador debe adoptar las medidas tendientes a que los trabajadores utilicen los EPP que ha puesto a su disposición para evitar accidentes o enfermedades profesionales. En esa línea de acción, el empleador está facultado para imponer sanciones consistentes en amonestación, multa de hasta el 25% de la remuneración e incluso despido, entendiendo que el trabajador tiene una actitud inexcusable frente al uso de los equipos de protección personal”, aseguró el prevencionista de UTEM.