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En las obras, proteger su respiración es resguardar su vida
Autor: Constructor, publicado el
Es esencial que en cada labor de construcción se utilice protección respiratoria para prevenir enfermedades a corto y largo plazo. Nota escrita por Yocelyn Videla, docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú.
En las obras pueden existir gases, polvos, vapores y humos. Algunos de ellos pueden enfermarnos y ser nocivos si se respiran. Es por ello la importancia de cuidar las vías respiratorias.
Se estima que uno de cada cuatro trabajadores está expuesto a sustancias tóxicas en su labor.
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Es vital protegerse de estos daños, ya que pueden causar enfermedades e incluso la muerte.
Los síntomas se pueden manifestar de la siguiente manera: irritación de la nariz, garganta y pulmones. También se podrían provocar daños en el corazón, pulmón, hígado y riñones, sistema nervioso y reproductivo, asfixia y otros.
Estos peligros respiratorios podrían actuar rápidamente, como en el caso del monóxido de carbono, que puede dejarnos inconsciente o incluso, matarnos en minutos. Mientras que otros podrían demorar años en enfermarnos, como es el caso del asbesto, que puede causar cáncer de pulmón años después de haberlo respirado.
La exposición a partículas en el aire, como neblinas o humo, pueden no ser vistas y no tener ningún olor. Estas pueden quedar atrapadas en su sistema respiratorio, causar irritación y penetrar en sus pulmones.
Actividades como; aserrín, harneado, molienda, pulverizaciones, soldadura, fundición, horno y operaciones de alto calor, limpieza y tareas de mezclado pueden contener agentes nocivos para su salud.
Protección respiratoria y mascarillas
Respecto a la protección se sugiere: algunas mascarillas desechables, respiradores de media cara y equipo de protección autónomos.
Existen dos clases de respiradores; los purificadores de aire (mascarillas desechables, respiradores de media cara, máscaras de rostro completo), y proveedores de aire (autónomos con tubos de oxígeno y con línea de aire a un compresor).
A su vez, los respiradores purificadores de aire, como las mascarillas desechables, son un tipo simple de purificador de aire ya que cubren la boca y nariz. Están fabricadas generalmente de papel o material esponjoso y lo protegen atrapando partículas, vapores o neblinas en el aire.
También encontramos respiradores de media cara que cubren su nariz, boca y mentón, están fabricados usualmente de silicona o material plástico, emplean filtros desechables que atrapan gases, vapores y neblinas.
Además, existen respiradores de rostro completo, similares a los de media cara, pero que protegen nariz, cara y ojos.
Y por último, encontramos los respiradores que proveen de aire fresco, los que ofrecen mayor protección contra contaminantes que otros. Entre sus variedades existen capuchas con líneas de aire y equipos autónomos de aire.
Es importante que sepa que todo equipo de protección debe ser recomendado por un profesional. Asegúrese que el protector respiratorio que vaya a usar sea el adecuado para el trabajo que vaya a realizar y para los contaminantes que está expuesto.