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Cómo mantener la temperatura de la vivienda sin hacer sufrir al bolsillo
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Existen varias maneras de capear el potente calor de este verano. Lo importante es aislar bien la vivienda y saber utilizar los equipos de ventilación y aire acondicionado para sacarles el máximo provecho.
Impactantes olas de calor se han vivido durante las últimas semanas en gran parte de nuestro país, lo que ha invitado a muchos dueños de casa a tomar medidas para mitigar los efectos que producen las altas temperaturas.
Las opciones más comunes para refrescarse es el uso de ventiladores y de equipos de aire acondicionado. Sin embargo, estas alternativas solamente generarán gastos excesivos en la cuenta de la luz si es que no son ocupados con sabiduría.
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Por eso, en esta nota detallamos cinco tips para mantener la temperatura de la vivienda sin gastar energía de más.
Paso 1: Invertir en buena aislación entre muros y cielo
Un puente térmico se produce en aquellos puntos específicos de una sala donde existe una pérdida de la temperatura ambiente.
Existen muchos materiales con el fin de producir una aislación térmica, los cuales permitirán mantener la temperatura en el interior. Si hace mucho calor en el exterior, se mantendrá frío en el interior, y viceversa.
Los materiales de aislación térmica se suelen ubicar dentro de los tabiques, entre una placa de revestimiento y otra. Los principales son el poliestireno expandido, la lana de vidrio y la espuma de poliuretano.
Es importantísimo que una vivienda sea aislada por alguno de estos materiales de forma correcta. Así se mantendrá la temperatura interior y se evitará tener que recurrir a métodos externos para enfriar una habitación o sala.
“Debemos preocuparnos y siempre considerar una buena envolvente térmica de la vivienda, aislación térmica adecuada en los techos, aislación térmica en los muros y en los pisos”, aseguró Luis González, jefe nacional de la especialidad de Construcción de AIEP.
Mucho ojo con las puertas y ventanas que dan hacia el exterior. Estos puntos pueden generar puentes térmicos, por lo que es necesario utilizar burletes o aislantes en los bordes.
Una buena aislación nos ayudará a sacar el máximo provecho a un equipo de aire acondicionado, puesto que se mantendrá la temperatura que queremos en el interior.
Paso 2: Instalar ventanas de termopanel
Las ventanas son uno de los puntos por los que más se suelen generar puentes térmicos. Entonces, la instalación de ventanas de termopanel o doble vidrio hermético ayudará a evitar pérdidas de temperatura.
Las ventanas de termopanel consisten en “un componente prefabricado compuesto por dos vidrios separados entre sí por un espacio de aire seco, herméticamente cerrado al paso de la humedad, lo que lo transforma en un excelente aislante térmico y acústico. Además, con vidrios adecuados brinda control solar”, explicó Carlos Catalán, docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC.
Si bien puede significar una fuerte inversión al principio (las ventanas termopanel pueden costar hasta cuatro veces lo que una ventana tradicional), a largo plazo podría significar un fuerte ahorro gracias a la eficiencia que generan.
Paso 3: Ventilar la casa
No es un misterio que la ventilación disminuye la sensación térmica. Por eso, una estrategia inteligente puede ser simplemente ventilar la casa. Recuerde que el viento es gratis.
Expertos recomiendan abrir todas las ventanas y puertas de la casa, incluso aquellas que conectan espacios interiores.
Una buena ventilación tiene excelentes beneficios: permite eliminar olores, evitar acumulación de emanaciones provenientes de los materiales del edificio y controlar una adecuada humedad al interior de los espacios. Con esto, evitamos la propagación de hongos, bacterias o ácaros y apoyamos la climatización.
El tipo de ventilación más recomendable es la ventilación natural, que es gratuita. Esta consiste en abrir puertas y ventanas para capturar el aire exterior. Si abrimos puertas o ventanas en lados opuestos de la sala, generamos la ventilación cruzada.
Si no existen puertas y ventanas que estén en caras opuestas dentro de una habitación, se recomienda recurrir a ventilación forzada (utilizar elementos mecánicos como aire acondicionado o extractores de aire).
Paso 4: Utilizar correctamente el ventilador
Por más potente y económico que sea un ventilador, no servirá de mucho si en un espacio cerrado solo hay aire caliente. Esto podría provocar, incluso, una sensación térmica más alta. Por lo tanto, solamente estaremos aumentando el gasto energético.
De hecho, lo recomendable es que el ventilador se ubique junto a una ventana o puerta que dé al exterior. Así podremos sacarle el máximo provecho a este equipo y potenciar el mismo viento exterior.
Otro de los consejos es colocar el ventilador alejado de paredes, puertas o muebles. Estos podrían ser una fuente de calor, además que impedirían la libre circulación del viento.
Mientras más cercano al piso esté el ventilador, mucho mejor, ya que es en las zonas más inferiores del hogar donde se alojan las temperaturas más bajas.
Por último, un secreto es ubicar una cubeta llena de hielo justo por delante del ventilador. Esto generará una sensación de aire frío, similar a un equipo de aire acondicionado, pero sin el gasto que podría generar una de estas máquinas.
Paso 5: Si va a instalar aire acondicionado, que sea de bajo consumo
Hay zonas a lo largo del país que sí o sí requieren del uso de un equipo de aire acondicionado. A muchos, incluso, podría mejorarles la calidad de vida.
Para capear un poco el gasto que generan estos equipos, es importante adquirir uno que sea eficiente.
“Los equipos de aire acondicionados tienen un consumo dependiendo de su potencia. Sin embargo, hoy en día existen equipos más eficientes que contienen etiquetado A+, que representa una mayor eficiencia, menor consumo, utilizable en invierno y verano, con automatización en la operación remota y amigable con el medio ambiente”, aseguró Luis González.
También es infalible saber cómo utilizar estos equipos y sacar su máximo provecho. Por ejemplo, se recomienda no ocupar aire acondicionado en horas en que no sea estrictamente necesario, como en las mañanas y el ocaso.
Además, se aconseja colocar el equipo de aire acondicionado alejado del sol. También se recomienda que no esté cerca de ampolletas o luces artificiales.
La temperatura debe bordear los 23°C. Por cada grado menos que forcemos, ocupará más energía.
Por último, un equipo de aire acondicionado debe acompañarse siempre por una correcta aislación térmica en todos los sectores de una sala, tal y como señalamos en el Paso 1.