Yo Construyo

Maestro pintor dibuja su futuro del lado del reiki y las terapias

Autor: Constructor, publicado el

Juan Mendoza Catalán lleva casi 40 años trabajando en el área de las terminaciones, tiempo que asegura está llegando a su fin, puesto que quiere ligarse a su otra pasión: la terapia natural.

Con una infancia difícil en la comuna de Melipilla, Juan Mendoza Catalán (64) supo como ganarse la vida, siempre de la mano del rubro de la construcción. Hoy en día se dedica, principalmente, al rubro de las terminaciones y pintura, al igual que cuando comenzó a trabajar, hace casi 40 años. 

“Cuando salí de cuarto medio, no tenía los medios para seguir estudiando. Así que salí a Valparaíso y tuve que trabajar y estudiar a la vez. Empecé lavando tejas antiguas. aproximadamente lave 10 mil tejas, se me llegaban a hacer tira las manos, pero quería trabajar”, relata el maestro a La Cuarta Constructor.

De a poco, y después de tres meses, se comenzó a dedicar a lo que ahora es lo que le da el sustento diario. “Mientras lavaba tejas, el caballero que era mi jefe en ese momento, me dijo que iba a tener que empezar a pintar y empastar no más, y me empezó a enseñar. A la semana después, ya estaba trabajando solo, y eso fue porque tenía ganas de progresar”, narra Mendoza. 

De ahí en más todo fue en base al trabajo en terminaciones. Gracias a su esfuerzo y sudor, pudo sostener, junto a su esposa, a sus dos hijos, quienes son ambos ingenieros al día de hoy. 

Sin embargo, no todo ha sido color de rosas, puesto que ha tenido que sortear algunas dificultades propias del trabajo independiente. 

“En mi caso, mi mayor dificultad es el trabajar como independiente. Gracias a Dios, estos días he estado con muy buenas pegas, pero hace unos meses no me había ido muy bien. Ahora encontré un trabajo que durará para un mes más, pero, me queda un mes, y después no se que es lo que me espera”, comenta el melipillano.

Terapia: otra de sus metas y pasiones 

A pesar que Juan Mendoza asegura que su trabajo en la construcción le ha permitido tener todo lo que hoy tiene, admite que se siente un poco cansado debido al esfuerzo físico que lleva esta labor, y los posibles accidentes a los que se expone. 

Por eso, quiere dar el salto y desplegar su talento en otra de sus pasiones: la terapia de reiki y flores de bach, área en la cuál se especializa hace siete años. 

“Aparte de la construcción, llevo un tiempo trabajando como terapeuta foráneo. Estoy haciendo cursos, y actualmente tengo alrededor de ocho pacientes a quienes atiendo con flores de bach”, señala. 

Añade que “ahora, como hay pandemia y están muy altos los niveles de trastornos como depresión, miedo y angustia, me está yendo bien en eso. Mi idea es retirarme en no más de dos años del rubro de la construcción, y mi meta es instalar una consulta para realizar los trabajos terapéuticos”.

Consejos

Para finalizar, el experimentado maestro dio un par de consejos para los jóvenes que se interesen en el rubro de la construcción. 

“Mi primer consejo es que sean responsables. Siempre cumplan con los trabajos a los que se comprometen, encuentren donde se encuentren. Y lo otro es que si algún trabajo les sale mal la primera vez, pregunten a la gente mayor. Por lo menos, yo siempre trato de responder a las preguntas que me hacen los maestros más jóvenes”, sentencia.