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Gásfiter mateo dejó la mecánica para dedicarse a las instalaciones sanitarias
Autor: Constructor, publicado el
Juan Inostroza es un destacado gásfiter de la Región del Bío Bío gracias a su esfuerzo. Sé educó y capacitó día a día hasta llegar a lo que es hoy.
Diversos caminos llevaron a Juan Inostroza (54) a estudiar mecánica automotriz en un liceo industrial de su natal Hualpén. Sin embargo, nunca le apasionó lo suficiente como para dedicarse a eso en un futuro. Por lo contrario, lo que siempre lo llamó era el rubro de la gasfitería, tal y como le enseñó su padre.
Fue así como este maestro emprendió su camino en este rubro, sin que nadie lo pudiese parar. Tanto le gusta la gasfitería que ha estudiado un curso tras otro, hasta volverse un reconocido profesional y contratista en el gran Concepción.
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“Es vital capacitarse y mantenerse al día con respecto a todas las formas de trabajar, técnicas de instalaciones sanitarias, materiales, y también herramientas exclusivas. El que no se capacita se va quedando atrás, y se le van acortando los campos de trabajo”, indica el maestro a La Cuarta Constructor.
Inostroza agrega que, para él, “la mejor forma de obtener trabajo entre tanta competencia es estar mejor preparado que el resto. Hoy en día están todas las posibilidades y herramientas de que uno se pueda capacitar, entonces no hay excusas como para que uno no pueda mejorar en lo que sabe”.
De hecho, ahora mismo se encuentra estudiando la carrera de Construcción Civil, en su sexto semestre. Tanto se ha dedicado a estudiar y trabajar que hasta se dio el lujo de ser instructor de algunas capacitaciones sobre su rubro en Infocap.
Este padre de cuatro hijos lleva ya 14 años trabajando como independiente, y dice, con pleno orgullo, “que jamás en la vida he estado un solo día sin trabajar. De hecho en la casa me retan porque nunca salgo de vacaciones, pero no se puede, de hecho en el verano salen muchas pegas. Si bien es cierto que hay altos y bajos, nunca he estado parado, gracias a Dios”.
“Este es un rubro que a mí me apasiona”
Bien sabrán los fontaneros lectores que en las instalaciones sanitarias no hay un trabajo igual a otro. Esas mismas virtudes del rubro son las que le gustan a Juan Inostroza, quien asegura que trabajar en esto le apasiona.
“El rubro de la gasfitería, en general, me apasiona, porque es entretenido y ninguna pega es igual a otra. Además, el trabajo es bien pagado y requiere ciertas técnicas y capacitaciones”, cuenta.
Día a día devuelve la mano a su viejo
82 años de edad tiene Juan de Dios Inostroza, papá del protagonista. Gracias a él, Juan Inostroza hijo aprendió las mañas básicas de la gasfitería. “Salía a trabajar desde chico con él, la mayoría de las cosas prácticas y las mañas que se aprenden en terreno las aprendí con mi papá”, relata.
Sin embargo, la pandemia los golpeó, y por cuidarlo, dejaron a Juan de Dios prácticamente todo el año 2020 en casa.
Pero al hombre le gusta estar activo. Por eso, Juan Inostroza hijo, actualmente, lo lleva a trabajar con él la mayoría de los días, transformándose así en un ayudante de lujo.
“Él todavía trabaja. Le gusta salir y lo llevo, porque cuando dejó de trabajar, le empezaron a llegar los achaques y todo. Ahora, como está con sus vacunas al día, va a trabajar porque tiene mucha energía“, finaliza.