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Ventilación natural y forzada: Sepa cómo implementarlas en su vivienda
Autor: Ivan Urbina, publicado el
La ventilación es fundamental y casi obligatoria en cualquier recinto. Uno de los métodos más eficaces y fáciles de ventilar la vivienda es a través de la ventilación cruzada.
La ventilación de la vivienda tiene beneficios múltiples: prevenimos la humedad, los hongos, el moho, y evitamos los malos olores, contagios de enfermedades virales y calor excesivo en verano.
Uno de los métodos más efectivos es la ventilación cruzada, ya que no requiere de grandes recursos y permite renovar constantemente el aire.
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“La ventilación cruzada se relaciona a la ventilación natural que se produce dentro de un espacio debido al paso del viento por dos ventanas o vanos que están en lados opuestos o en diagonal. Esta circulación de aire suele ser con velocidades altas”, explicó José Ignacio Torres, director de la Escuela de Construcción de Universidad de Las Américas (UDLA).
Si en una habitación o sala cerrada contamos con una sola ventana y una puerta, se deben mantener ambas abiertas para generar una ventilación cruzada. Eso generará una corriente de aire interior, que permite la ventilación y renovación del aire que se respira.
Es ideal mantener la ventilación cruzada en ambientes con varias personas, como las oficinas, salas de clases o hasta el transporte público.
Según Torres, “al ser una ventilación natural, se logra un efecto rápido de renovación de aire, que en el caso del verano es bajar la temperatura de un espacio al sacar el calor. Para el invierno es muy útil para sacar la humedad del interior, vital para evitar la presencia de moho, lo que se puede lograr sin tener mucho tiempo las ventanas abiertas (de 10 a 30 minutos aprox)”.
Así que ya sabe: no espere más y abra sus puertas y ventanas.
Otros tipos de ventilación natural
El simple uso de una puerta y una ventana para sacar el calor de un espacio interior no es la única manera natural de ventilar.
“La ventilación cruzada hace referencia a una circulación horizontal, pero también la podemos ejecutar en sentido vertical. Para eso, debemos facilitar la salida del aire caliente al abrir espacios de ventilación en el techo”, indicó.
Agregó que “existen otras técnicas que permiten la circulación del aire en forma natural por la parte exterior de la vivienda ayudando a mantener la temperatura antes que entre a la vivienda, como las cerchas, las troneras, los pisos sobre pilotes y las fachadas ventiladas”.
Último recurso: Ventilación forzada
Existen ambientes completamente cerrados, o que solamente cuentan con puertas y ventanas dan hacia el interior de un recinto.
En estos casos, lo recomendable es recurrir a la ventilación forzada. Es decir, implementar elementos mecánicos como aire acondicionado o extractores de aire, incluso ventiladores en sentido contrario a la puerta.
Sí o sí es recomendable ventilar, aunque se trate de espacios cerrados. Esto evitará los problemas mencionados en el inicio de la nota.