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Tuberías de PPR y la unión por termofusión: ¿Por qué este tipo de instalación es tan beneficioso?

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Al emplear este método de unión, literalmente se están fusionando dos piezas. Por ello, este proceso sirve para combatir directamente los puntos más débiles de una instalación sanitaria o de gas.

Las tuberías constituyen una parte fundamental en cualquier instalación sanitaria, de gas o red de agua potable. Se fabrican de varios materiales, siendo tres tipos los más comunes: el cobre, el policloruro de vinilo (PVC) y el polipropileno random (PPR). Este último insumo ha ganado mucho terreno durante el último tiempo gracias a sus múltiples ventajas.

Este material es un tipo de polímero o plástico, y se caracteriza por ser ligero, pero muy resistente a temperaturas extremas y a grandes presiones de agua. 

“El PPR posee excelentes propiedades mecánicas confiriendo, entre sus virtudes, instalaciones de agua caliente y agua fría en alta presión; no aporta olor, color ni sabor al agua; es un material duradero y resistente a la corrosión y a la abrasión, y destaca sobre las tuberías convencionales su facilidad de montaje, más rápido que otros materiales”, aseguró Luis González, jefe nacional de la Escuela de Construcción e Ingeniería de AIEP.

“Debido a su plasticidad otorgan la reducción de fugas o roturas en la instalación, existen los accesorios necesarios como llaves, válvulas, derivaciones, entre otras, con el fin de adaptarse a todas las posibilidades de instalación. La composición de estas tuberías permiten ser materiales más amigables y respetuosos con el medioambiente, sobre los tradicionales”, agregó el experto. 

Curioso método de instalación

Son muchas las propiedades beneficiosas del PPR en instalaciones de gas o agua. Sin embargo, lo curioso va de la mano con la instalación de este tipo de material, el cual no es tan conocido, pero sí muy ventajoso: hablamos del proceso de termofusión. 

“El proceso de unión por termofusión consiste, básicamente, en la aplicación de calor a temperaturas específicas para unir un tubo y un accesorio (fitting). Para ello, existen planchas termofusoras en las que, en un tiempo determinado, se mantiene la presión que garantiza la unión perfecta. Posterior a su enfriamiento y solidificación, tenemos un acabado que elimina toda posible fuga”, detalló González.

Este novedoso método de fusión viene a combatir uno de los principales puntos débiles de las instalaciones sanitarias o de gas: aquellos lugares donde hay uniones o empalmes de las tuberías.

“La termofusión es un método de soldadura rápido, eficiente y seguro, el cual tendrá el mejor comportamiento en el tiempo. Además, es capaz de soportar altas presiones y temperaturas sin debilitarse. Es importante tener en consideración que nunca debe termofusionar entre distintos tipos de materiales”, sentenció el académico.