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Siga estos consejos para eliminar el polvo de su vivienda

Autor: Constructor, publicado el

La mayoría de las partículas más pequeñas se producen dentro del mismo hogar, y muchas de ellas pueden causar graves enfermedades. Por eso es importante mantener el polvo alejado del cuerpo humano.

Cerca de un 30% del polvo total de un hogar se genera dentro del mismo, y no viene desde afuera como muchos piensan. Esto puede deberse a varios factores, como los años de antigüedad de la vivienda, la construcción de la que está compuesta, el clima y los hábitos de limpieza de los ocupantes. 

Según un estudio realizado por científicos de la Universidad George Washington, de Estados Unidos, muchos de estos polvos contienen material cancerígeno, o que pueden generar o empeorar distintas enfermedades como el asma, el TDAH y la menopausia temprana. Allí es donde radica la importancia de eliminar este polvo de una vivienda. 

Algunas de las recomendaciones de Daikin son limpiar el polvo y que no quede en suspensión. También está el no introducir productos nocivos en casa (usar detergentes y productos de higiene ecológicos, adquirir productos naturales, etc). Además, se recomienda lavarse las manos con frecuencia y no elegir productos de cuidado personal y del hogar que contengan sustancias químicas potencialmente peligrosas.

Otra de las opciones es utilizar un purificador de aire, cuyos filtros son capaces de eliminar una gran parte de la totalidad de los polvos invisibles del hogar y las partículas finas. 

A la hora de hacer la limpieza del hogar, los entendidos en la materia recomiendan usar una bayeta húmeda para todas las superficies que aceptan humedad. Para las demás, lo mejor es una bayeta de microfibra o algodón. 

En las telas, tapicerías, cortinas y cojines lo más adecuado es retirar el polvo con un aspirador de mano. Pero también se puede utilizar una bayeta humedecida en vinagre blanco. Y, para las superficies con huecos, como las estanterías, lo mejor es utilizar un plumero y hacerlo siempre de arriba a abajo para asegurarte de que el polvo que retiras no cae sobre una superficie que ya has limpiado.