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Revisa las alternativas disponibles para proteger las maderas

Autor: Constructor, publicado el

Descripción de las principales propiedades y usos de los barnices, lacas y vitrificantes. Columna escrita por Carlos Catalán, jefe del Laboratorio de Construcción de Duoc UC, sede Maipú.

Al momento de una renovación y/o terminación de un mueble o cualquier elemento de madera, generalmente utilizamos el barniz o la laca. Estos son productos diferentes el uno con el otro, y pueden no ser adecuados para todos los usos.

Barniz

El barniz es un producto que se asemeja a acabados de alta calidad, y también por mantener la apariencia natural de la madera. 

Con este producto conseguiremos un acabado resistente, duradero y de apariencia natural, al igual como sucede con la pintura de poliuretano, lo podemos encontrar al agua o en aceite. 

Se utiliza mucho en ambientes de decoración rústicos, en puertas y ventanas, y también en mobiliario de exterior.

Laca

Por otra parte, la laca es un producto de origen natural, que aporta a la madera una capa protectora de color ámbar. No se recomienda usarlo para los muebles de la cocina, ya que, a pesar de ser muy resistente a los golpes, no tiene buena resistencia a los productos químicos como lo son los productos de limpieza, y tampoco a las altas temperaturas que se pueden dar en estos espacios.  

Antiguamente, esta sustancia era muy utilizada. Pero, al pasar el tiempo, ha perdido popularidad, ya que han ido apareciendo nuevos productos con mayores y mejores características. 

Hoy en día, el uso de la laca se da más en muebles sofisticados, orientados a la estética más que a la funcionalidad. 

Este producto se aplica por lo general con brocha o algún trapo.

Vitrificado 

Los dos productos anteriormente mencionados son los más utilizados a la hora de una renovación en nuestras viviendas. Pero también podemos encontrar otra alternativa, como los vitrificados. 

Estos productos se ocupan para proteger las superficies que están sometidas a un tráfico constante o se encuentran en contacto con la humedad. Esto puede ocasionar desperfectos y deterioros tanto estéticos como físicos.

Para la aplicación del vitrificado, primero se debe pulir la superficie de madera, dejándola lisa y limpia, sin suciedad ni polvo. Se aplica una capa de vitrificado con el fin de sellar todos los posibles poros que puedan quedar en el piso, para luego aplicar el vitrificado definitivo y así este no sufre absorciones por el piso de madera.

La elección del solvente a utilizar dependerá de la superficie en la que se aplicará, pero sin lugar a dudas, cualquier producto le dará un plus estético a su hogar.