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Remaches: Una alternativa versátil, económica y con alta durabilidad
Autor: Constructor, publicado el
La facilidad de instalación hace que estas fijaciones sean las predilectas en determinadas labores de construcción. Además, se suelen ocupar en rubros como la mecánica y la electrónica.
La familia de las fijaciones es bastante amplia. Entre los miembros más populares se encuentran los tornillos, los pernos y los clavos, aunque los remaches también son bastante utilizados en diferentes labores.
El remache es un cilindro metálico que se forma por una cabeza y una cola o vástago, que permiten asegurar que una fijación sea flexible y permanente con el pasar del tiempo.
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Una de las grandes ventajas del uso de remaches por sobre otros elementos de fijación es su facilidad de uso y alta resistencia. Aunque hay que tener muy presente que una unión será permanente si se ocupan remaches, a diferencia de los pernos o tornillos que pueden extraerse con facilidad.
De hecho, los remaches no se recomiendan para piezas de gran espesor al no tener una rosca. Y, al no poder desmontarse, dificultan el mantenimiento de ciertas piezas.
“Los remaches permiten unir dos piezas de forma permanente. Se caracterizan por su facilidad de uso y su alta resistencia, lo que los convierte en una opción muy popular. Son ampliamente utilizados en la construcción ligera sobre estructuras o paneles flexibles y placas débiles que no soportan grandes presiones de anclaje”, detalló Aldo Campos, docente de la Escuela de Construcción de la Universidad de Las Américas (UDLA).
“Tienen especial utilidad en los casos donde no se puede soldar, o bien cuando el acceso a la conexión es por un solo lado”, agregó.
Por ello, no solamente se utilizan en la construcción, sino que también en otros rubros que requieren de armado de piezas, tales como la mecánica automotriz, la mecánica aeronáutica y la electrónica.
Beneficios del uso de remaches
El bajo costo de instalación y la facilidad de uso son dos de las razones principales del uso de remaches. Aunque también tiene otras ventajas.
“Hay varias razones que respaldan el uso del remachado. Posee menores requisitos de preparación de orificios; alta confiabilidad y uniones ligeras y fuertes gracias a su bajo peso. Además, la resistencia a la fatiga debido a la elasticidad dúctil, la durabilidad y capacidad de deformaciones”, aseguró Campos.
Se pueden instalar con la utilización de “una herramienta especial que los presiona y los fija, sin necesidad de golpearlos o soldarlos. Esto permite realizar conexiones incluso después de aplicar las pinturas de terminación por el poco daño que produce la fijación”, añadió el académico.
“Es de especial utilidad en estructuras que se deforman notablemente, proporcionando una conexión más flexible, como en estructuras de cubierta de galpones ligeros donde la cubierta de placa se conecta a una estructura de soporte en acero e incluso hormigón. Esta capacidad de deformación y ductilidad los convierte en la mejor opción de fijación de cubiertas en fuselaje de naves, carrocerías y vehículos pesados”, cerró.