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Remaches: Detalles de una fijación práctica, rápida y económica

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Este tipo de fijación se instala fácilmente gracias a la acción de una remachadora. Más allá de eso, posee bastantes virtudes muy útiles en la práctica de la construcción.

Son diversos los tipos de fijaciones en el rubro de la construcción. Clavos, pernos y tornillos son las familias más reconocidas, pero también hay otros tipos de fijación muy prácticos para diferentes labores: hablamos de los remaches.

Un remache consiste en un tubo cilíndrico metálico y duro que posee una cabeza con mayor diámetro que el cuerpo. 

“En el mundo de la construcción, los remaches se utilizan para unir dos piezas metálicas, de madera, aluminio, plásticos, etc. Los remaches son una alternativa de fijación muy utilizada en la construcción, formados por una cabeza y una cola o vástago que permiten asegurar que una fijación sea  flexible y permanente”, explicó Luis González, jefe nacional de la Escuela de Construcción e Ingeniería de AIEP.

Los remaches también se ocupan en rubros como la electrónica, la tecnología, la metalurgia  y la mecánica automotriz.

¿Por qué ocupar remaches y no pernos o tornillos? 

Los remaches tienen la particularidad de ser un método de unión muy económico y fácil de trabajar.

Al igual que en el caso de sus hermanos, como los tornillos y los pernos, existe una gran diversidad de modelos y diámetros en remaches.

Además, una de sus principales características es que crea uniones ciegas. 

“Los remaches constituyen una forma muy eficaz de unir dos materiales, debido a que los remaches se insertan en un orificio previamente hecho en los materiales, garantizan una unión fuerte y duradera, muy resistente a la corrosión y a los cambios de temperatura, ideales para usar en exteriores”, aseguró González.

El académico agregó que, “a diferencia de tornillos o pernos, los remaches son un elemento versátil y flexible, donde no necesariamente la fijación debe ser del mismo material. También es una alternativa económicamente más barata. Los acabados de los remaches actualmente permiten diseños estéticos más adecuados según su funcionalidad”. 

Sin embargo, también debemos destacar algunas de sus desventajas. Por ejemplo, los remaches no se recomiendan para piezas de gran espesor al no tener una rosca. Y, al no poder desmontarse, dificultan el mantenimiento de ciertas piezas. 

Instalación de remaches

Para instalar remaches, debemos tener a mano una remachadora. 

“Al tratarse de una fijación común utilizada en la construcción, se logra su instalación correcta mediante una pequeña inserción en el material a unir. Utilizando la herramienta adecuada, llamada remachadora, el remache a instalar debe ser el adecuado en el diámetro de la cabeza y no del diámetro del vástago”, indicó Luis González.

Remachadora.

El docente agregó que, “según el material a unir y el remache elegido, se determina la boquilla correcta de nuestra remachadora a utilizar con presión manual. La fijación deberá quedar remachada por ambos lados”.

“Cuando existan materiales distintos a unir es conveniente siempre introducir el remache por el material más resistente”, finalizó.