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Remaches ciegos: Una válida opción para unir diferentes materiales

Autor: Constructor, publicado el

Estas fijaciones permiten unir a dos piezas de forma permanente, sin la posibilidad de retirarlos como los tornillos o pernos. Artículo escrito por Aldo Campos, docente de la Escuela de Construcción de Universidad de Las Américas (UDLA).

Los remaches pop son elementos de fijación utilizados en la industria para unir dos piezas de forma permanente. Se caracterizan por su facilidad de uso y su alta resistencia, lo que los convierte en una opción muy popular en varias áreas de la industria.

La historia se remonta a la década de 1930, cuando la empresa estadounidense “Cherry Rivet Company” patentó un nuevo tipo de remache que se podía insertar y fijar con una herramienta especial de forma rápida y sencilla, sin necesidad de martillar.

En algunos países se utiliza el término ‘remache’ o ‘rivet’ (remache en inglés) para referirse a estos elementos de conexión.

Los remaches pop son ampliamente utilizados en la construcción ligera, aeronaves, automóviles, barcos y otros vehículos. También se utilizan en la fabricación de equipos electrónicos y en la industria de la construcción.

Principalmente son muy buena solución para la conexión de placas de material variopinto con una placa metálica, de acero, aluminio, cobre, o acero inoxidable, en los casos donde no se puede soldar o el acceso a la conexión es por un solo lado.

Hay varias razones que respaldan el uso del remachado, además del bajo costo de instalación, menores requisitos de preparación de orificios, la alta confiabilidad, uniones ligeras y fuertes gracias de bajo peso. También posee resistencia a la fatiga debido a la elasticidad, la durabilidad y capacidad de aguantar deformaciones.

Los remaches pop son una forma de unir materiales de forma permanente y segura. Se usan en muchos sectores industriales, como la aeronáutica, la automoción, la electrónica y la construcción. Su principal ventaja es que se pueden colocar con una herramienta especial que los presiona y los fija, sin necesidad de golpearlos o soldarlos.

Componentes de los remaches

Un remache consta de dos componentes esenciales: el cuerpo y el vástago.

El cuerpo se deforma cuando se aplica tracción al vástago utilizando una máquina remachadora manual. Esta deformación del cuerpo es lo que permite la unión de los materiales.

1. El proceso de remachado comienza con la perforación del material base que se desea unir.

2. Luego, se inserta el cuerpo del remache en el agujero perforado.

3. A continuación, se coloca el vástago en la máquina remachadora, que, al aplicar tracción, provoca la expansión del cuerpo del remache. Este proceso continúa hasta que se alcanza el punto de rotura del vástago.

Los materiales más comúnmente utilizados para el cuerpo del remache incluyen:

⦁    Aluminio al 99,5.

⦁    Aleaciones de aluminio AIMg.

⦁    Acero (Protección de Zinc).

⦁    Acero inoxidable AISI A304 (A2).

⦁    Acero inoxidable AISI A316 (A4) (Resistente a ambientes ácidos).

⦁    Cobre.

Los materiales que se comercializan con mayor frecuencia para los remaches son el aluminio y el acero inoxidable.

En cuanto a las normativas, las características dimensionales y mecánicas de los remaches se rigen por la norma ISO 15983-2002. Esta norma se aplica a los remaches ciegos de vástago a rotura, con cuerpo abierto y cabeza alomada. Es importante mencionar que esta norma es similar a la DIN 7337.

Selección y aplicación de remaches

Para seleccionar el diámetro apropiado de un remache es crucial considerar el espesor del material más grueso que se planea unir. Como regla general, el diámetro del remache debería ser, al menos, tres veces el espesor del material más grueso a unir.

En cuanto a la longitud del remache (cuerpo), esta debe ser igual a la suma de los espesores de las placas que se van a unir, incrementada en una cantidad equivalente a 1,5 veces el diámetro del cuerpo del remache.

Compatibilidad de materiales en la conexión y el remache

Como norma general, los materiales del remache deben compartir las mismas propiedades físicas y mecánicas que los materiales que se van a unir. Esto es crucial para evitar fallas en las uniones, que pueden ser causadas por la fatiga de los materiales o por la corrosión galvánica o de contacto.

Aquí se listan algunas recomendaciones sobre qué tipo de remache usar dependiendo del material a unir:

– Para unir aluminio, se recomienda usar un remache de aluminio.

– Para unir cobre, se recomienda usar un remache de cobre.

– Para unir acero, se puede usar un remache de acero o un remache de acero inoxidable.

– Para unir acero inoxidable, se puede usar un remache de acero o un remache de acero inoxidable.

Estas pautas ayudan a garantizar una conexión segura y duradera.

Los diámetros de remache (cuerpo) más habituales varían entre 2.4 mm y 7.8 mm.