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Prevenir y ventilar: Las mejores maneras para evitar la desagradable humedad

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Ventilar espacios como cocinas y baños es una de las maneras más indispensables para prevenir la generación de hongos y microorganismos.

La humedad puede provocar grandes problemas si no se le trata como corresponde. Estos inconvenientes van desde el deterioro de los materiales de la vivienda, hasta la proliferación de enfermedades respiratorias.

Además, los hongos -que son organismos vivos- encuentran un ecosistema ideal para su crecimiento en un entorno rodeado por la humedad.

“Los hongos existen porque se ha condensado la humedad existente en el ambiente interior, lo que ocurre al bajar la temperatura y se ven porque tienden a ponerse de color negro y puede tener distintas formas, dependiendo del tipo se puente térmico que genera la humedad, lineal o puntual”, indicó José Ignacio Torres, director de la Escuela Construcción de Universidad de Las Américas (UDLA).

En ese sentido, en las salas en que más énfasis hay que poner por problemáticas de humedad es en baños y cocinas.

“La humedad se condensa en las zonas más frías del muro. Es decir, donde la temperatura exterior influye más que en la interior. Esto ocurre en forma de agua pegada en esquinas, alrededor de las ventanas y en el encuentro muro piso y muro cielo. También cuando los ambientes están saturados de humedad por vapor (ducha y cocina) y estos espacios no se ventilan”, agregó el profesional.

Cómo evitar la humedad

La principal cura contra la humedad y los hongos es prevenir su aparición. Y para ello, considerar ambientes ventilados es la mejor opción.

“La manera de evitar la humedad en baños y cocinas es ventilar una hora, al menos, cuando uno se ducha o cocina con agua hirviendo, osea queda vapor en el aire”.

Asimismo, expertos recomiendan abrir puertas y ventanas todos los días aunque haga frío, por al menos unos treinta minutos.