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Ojo con la protección ocular: Sepa a qué enfermedades se expone si no utiliza anteojos o antiparras
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Los ojos constituyen una parte fundamental en labores de construcción. No se haga el ciego: su cuidado es obligatorio.
Los ojos son una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo. Y más aún dentro de las obras de construcción, donde existe gran cantidad de agentes químicos y partículas biológicas amenazando la vista.
Aparte de todas las medidas de seguridad que las jefaturas deben tomar en faenas de construcción, hay que considerar el uso de Elementos de Protección Personal. En el caso particular de la protección ocular, los anteojos o antiparras deben utilizarse en cada labor.
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“El no uso de la protección ocular en el desarrollo de las labores podría provocar lesiones oculares graves. Estas van desde una irritación por el ingreso de polvo, hasta la pérdida total del órgano. Esta última puede ser provocada por impactos de objetos con una alta velocidad o masa elevada”, aseguró Valeska Sierra, directora Sénior de SST, ingeniera en prevención de riesgos e ingeniera civil industrial de UNAB.
La profesional, además, explicó cuáles son los tres tipos de protectores oculares para el uso en la construcción. Estos son los siguientes:
1. Anteojos de Seguridad. Elementos de protección ocular que brinda protección primaria al impacto y la radiación óptica. Normalmente consta de los siguientes componentes:
– Frente con puente
– Lente o lentes
– Brazos
– Protectores laterales
2. Antiparras de Seguridad. Se utilizan para proteger contra los siguientes agentes de riesgos: polvos, líquidos, químicos, radiación UV y proyección de partículas.
La ventilación directa consiste en aberturas tipo agujero o malla que se ubica en el contorno de la antiparra, y se utilizan para evitar el paso directo de grandes partículas.
3. Anteojos de seguridad para propósitos especiales. Usados por personas que deben utilizar lentes ópticos con prescripción, por lo cual son grandes, a objeto que el lente de seguridad permita contener en su interior el lente de prescripción.
Consecuencias del no uso de protección ocular
No utilizar anteojos o antiparras en labores de construcción podría tener varias consecuencias: molestia o ceguera temporal, hasta lesiones oculares graves o pérdida del órgano visual.
“La córnea puede ser erosionada por las partículas de polvo, provocando incomodidad o molestia. Sin embargo, las pequeñas partículas proyectadas a velocidad podrían ingresar en la córnea y causar lesiones en el iris, el cristalino e incluso en la retina”, explicó Sierra.
“Los cuerpos extraños que se pueden alojar en la conjuntiva o en la córnea pueden ser retirados simplemente por lágrimas. Pero si son numerosos o están incrustados en los tejidos, hay que recurrir a lavados oculares u otros tratamientos más intensos. Una pequeña cantidad de cemento que penetra en el ojo puede no representar ningún riesgo serio, pero su fuente alcalinidad puede causar graves quemaduras corneales”, agregó la prevencionista.
Además, agentes químicos como pintura o aerosoles pueden provocar otro tipo de lesiones, las que van por el lado de las quemaduras e infecciones.
“Las proyecciones líquidas de sustancias muy ácidas o alcalinas pueden causar graves quemaduras oculares. Incluso la proyección de corta o baja duración, la cual forma finos aerosoles que pueden originar irritación o conjuntivitis. Ciertos hidrocarburos pueden reducir el contenido de oxígeno existente en los líquidos naturales del ojo, provocando una distrofia de la córnea. Esto se manifiesta con una inflamación del ojo y del área de los párpados internos”, detalló la directora Sénior de SST.
Otro de los peligros latentes para los ojos en las obras es a causa del sol. Los rayos UV pueden provocar serias lesiones oculares.
“En caso de presentar un accidente del trabajo con estas características, la mutualidad podrá dar cobertura de atención bajo la ‘Ley 16744’. Aquí se establecen normas sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales”, finalizó Valeska Sierra.