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¿No le prende el calefont por la baja presión del agua? Pruebe instalando una bomba presurizadora

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Este tipo de artefactos es ideal para aquellas zonas en las que la presión del agua es baja, lo que impide el correcto funcionamiento del calefont.

Existen pocas cosas mejores que una buena ducha de agua caliente. Pero todo se vuelve una pesadilla si es que la presión impide que prenda el calefont, fenómeno cada vez más recurrente en muchas comunas del país. 

Es que existen varios hechos que causan que la presión del agua disminuya en ciertas zonas, en especial en aquellos sectores con más densidad de población. 

Según José Ignacio Torres, director de la Escuela de Construcción de la Universidad de Las Américas (UDLA), este problema se asocia a “la falta de capacidad de las redes debido al aumento de la densidad poblacional. Es decir, en una manzana donde antes vivían 10 familias, se construyen edificios y hoy pueden vivir más de 200. Una solución podría ser el aumento de capacidad de las redes a cargo de los distribuidores”. 

Sin embargo, y cómo en tantas otras cosas, poco puede hacer el usuario promedio. Pero en este caso, una de las posibles soluciones es instalar una bomba presurizadora de agua.

¿Qué es una bomba presurizadora de agua?

Bomba presurizadora.

El problema que causa la baja presión de agua es que no se provee la potencia suficiente para que el calefont se encienda. Por ejemplo, es muy común que en los pisos más altos de departamentos ocurra este fenómeno, así como en ciertas comunas con mayor población. 

Las bombas presurizadoras de agua pueden instalarse directo en las cañerías de agua fría del calefont para ofrecer mayor fuerza y presión del caudal. 

“Una bomba de presión de agua o bomba presurizada para calefones se instala en el agua fría que entra al calefont. De esa forma, puede dar presión al calefont en aquellas casas y departamentos en los que el calefont apenas prende por falta de presión. Incluso, hay sectores en los que directamente no prende”, aseveró el académico de UDLA. 

“Estas bombas se alimentan eléctricamente y consumen en la medida que se usan. Es decir, no consumen energía todo el tiempo. Además, son silenciosas (tienen un muy leve zumbido) y muy fáciles de instalar”, agregó Torres.

En el mercado, las bombas presurizadoras de agua rondan entre los 50 mil y los 150 mil pesos, aproximadamente.