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No cometa algunos de estos errores comunes al realizar la mantención de su piscina

Autor: Ivan Urbina, publicado el

La correcta mantención de la piscina debe partir por no cometer alguna de los descuidos presentes en esta nota.

Aunque necesario para los días de verano, tener una piscina en casa es un lujo. Y cómo no, si la mantención debe realizarse durante todo el año, lo que conlleva el uso de recursos y tiempo.

Si no realizamos una correcta mantención a nuestra piscina, existen varios riesgos asociados. Estos van desde enfermedades e irritación en piel y ojos, hasta el derrumbe total de su estructura. Además, el mal cuidado del agua puede provocar la proliferación de hongos, bacterias y protozoos que no son para nada bienvenidos en nuestro organismo.

Allí radica la importancia de realizar la mantención como corresponde. “La mantención de una piscina es fundamental para asegurar su adecuado funcionamiento y la salud de los usuarios. Sin embargo, se pueden cometer errores comunes que afectan negativamente la calidad del agua y la vida útil de la piscina”, indicó Michael Silva, académico de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Central.

“Es importante educarse sobre las mejores prácticas de mantenimiento de piscinas y seguir un plan de cuidado regular para evitar estos errores y mantener la piscina en óptimas condiciones. En caso de duda, es recomendable buscar asesoramiento de un profesional en construcción y mantenimiento de piscinas”, agregó Silva. 

El experto, además, se dio tiempo de enumerar los errores más comunes que suelen cometerse a la hora de realizar la mantención de una piscina. Estos son los siguientes. 

Falta de monitoreo y pruebas regulares

– No realizar pruebas frecuentes del agua para evaluar el nivel de cloro, pH, alcalinidad, dureza y otros parámetros es un error común. Sin esta información, es difícil mantener un equilibrio químico adecuado.

Desinfección inadecuada

– No administrar la cantidad adecuada de desinfectante (cloro, bromo, etc.) o no mantenerlo dentro de los niveles adecuados puede provocar la proliferación de bacterias, algas y otros microorganismos en el agua.

Desbalance del pH

– No controlar y ajustar el pH regularmente puede llevar a un pH incorrecto. Esto disminuye la eficacia de los desinfectantes y puede causar irritación en los ojos y la piel de los bañistas.

Falta de limpieza y mantenimiento regular

– No limpiar la superficie, el skimmer, las canaletas y los filtros de forma regular puede llevar a la acumulación de suciedad. Esto disminuye la eficiencia del sistema de filtración y puede afectar la calidad del agua.

Sobrecarga de químicos

– Añadir en exceso productos químicos como cloro, alguicidas u otros tratamientos conlleva un desequilibrio en los niveles químicos y causar problemas en la calidad del agua.

Uso incorrecto de productos químicos

– No seguir las instrucciones del fabricante al utilizar productos químicos puede resultar en una aplicación inadecuada. Esto provoca que no se logren efectos deseados, causando posibles daños a la piscina y a los bañistas.

Ignorar la circulación y filtración

– No mantener una buena circulación y filtración del agua, o no ajustar adecuadamente los tiempos de operación del sistema, puede contribuir a la acumulación de impurezas en el agua.

No realizar un cierre adecuado para el invierno

– En caso de piscinas al aire libre, el no realizar un cierre adecuado antes del invierno podría provocar daños en la piscina y en sus componentes debido a las heladas.

No atender problemas a tiempo

– Ignorar signos de problemas, como fugas, deterioro en el revestimiento, o fallos en el sistema de filtración. Esto podría provocar costosas reparaciones y dañar la estructura de la piscina.

Falta de capacitación y conocimientos

– No estar suficientemente informado sobre las prácticas adecuadas de mantenimiento de piscinas y los productos químicos utilizados puede llevar a errores en la aplicación y el mantenimiento inadecuado.