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Medidores inteligentes: Revolución hacia una industria eléctrica automatizada y eficiente

Autor: Ivan Urbina, publicado el

La tecnología de estos dispositivos permite varias ventajas por sobre los medidores tradicionales.  Desde la automatización del monitoreo hasta la optimización del consumo, los medidores inteligentes están marcando el camino hacia una red eléctrica más eficiente y sostenible.

La innovación está cada vez más presente en la industria de la electricidad. Y los medidores inteligentes son una muestra de esta realidad: se trata de dispositivos electrónicos utilizados para medir el consumo de electricidad en los hogares, las empresas y otras instalaciones, pero con un par de diferencias sustanciales con los medidores tradicionales. 

Un detalle es que los medidores comunes y corrientes requieren la visita frecuente de un técnico para leer los datos de consumo. En cambio, los medidores inteligentes pueden medir y comunicar automáticamente el uso de energía de manera remota. Además, tienen la capacidad de almacenar energía.

“Los medidores inteligentes son capaces de discriminar si la energía entra a la instalación o sale de ésta. Son utilizados en lugares donde se realiza generación autónoma. Entonces, la energía que se está generando y no consume se va al sistema de distribución, lo que facilita que el propietario pueda generar un ingreso extra por aportar con ella a la red”, explicó Marcelo Morales, profesor del Departamento de Electrotecnia e Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM). 

“Además, estos medidores inteligentes son capaces de llevar un control estadístico del consumo de un hogar, pudiendo el propietario posteriormente hacer un control de uso energético. Esto sirve,  por ejemplo, para coordinar los usos de la lavadora en horarios en que exista un bajo consumo del hogar, y así acceder a otras tarifas que más convengan para los usuarios”, añadió el experto.

La implementación de medidores inteligentes, en conjunto con sensores de red y sistemas de automatización, permiten la creación de una red inteligente. Esto, a su vez, admite una gestión más eficiente de la demanda energética, la integración de energías renovables distribuidas y la detección temprana de fallas, mejorando así la confiabilidad y resiliencia del sistema eléctrico. 

“Otra de las cualidades aportadas por estos medidores es que puedes llevar un control, incluso, desde el teléfono y saber cómo está funcionando tu hogar”, detalló Morales. 

Eficiencia energética

Una de las ventajas más importantes de los medidores inteligentes es la eficiencia energética que pueden aportar a una red eléctrica. Estos permiten a los proveedores de electricidad y a los usuarios gestionar mejor la distribución de energía, además de facilitar la integración de fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica. 

“En cuanto a eficiencia energética, los medidores inteligentes facilitan la coordinación y uso de la energía de forma de tener un control y no que este sea al azar. Por ejemplo, en el uso de motores de piscinas para airear el agua: podemos configurar que este proceso se realice en horarios en que exista un bajo consumo del hogar. Otro ejemplo tiene que ver con el uso de termos eléctricos. Con los medidores inteligentes no necesitamos conectarlos todo el día a la energía, sino que pueden ser encendidos entre dos o tres horas antes del uso de las duchas”, explicó el académico.

“En otras palabras, el medidor nos ayuda a tener un control de los consumos del hogar y con esta información uno puede realizar acciones para un mejor eficiencia energética de su propio hogar”, cerró.