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Mantenga o cambie un sifón siguiendo estos simples pasos
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Una vez que detectemos malos olores o filtraciones de agua sucia en un lavaplatos o lavamanos, es el momento justo para realizar mantención a un sifón. Lo recomendable es realizar este proceso una vez cada dos meses, dependiendo del uso que se le dé.
Tanto lavaplatos, lavamanos y duchas tienen como obligación llevar un sifón dentro de su estructura. Un sifón es un tubo de PVC o metal cuya forma curva permite pasar el agua por la instalación y filtrar aquellos elementos indeseables, procurando que no se tapen las cañerías.
“El objetivo principal del sifón es taponar, generar un estanque de agua para que no pasen los olores provenientes de la instalación sanitaria. En este caso, una especie de copa de agua que impide el paso de olores”, aseguró Herman Leyton, ingeniero constructor y jefe de calidad en C&G Proyectos, a La Cuarta Constructor.
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Agregó que “otro objetivo es que toda la disposición de alimento, de cualquier elemento que pueda entorpecer la red se pueda registrar antes de que llegue la misma red de alcantarillado. Por eso es que en Chile es obligatorio que todas las instalaciones sanitarias tengan sifón”.
En ello radica que la recomendación sea siempre realizar mantención a estos aparatos. Al juntar muchos residuos, estos pueden taparse, romperse y hasta filtrarse y generar malos olores.
“Lo importante es limpiar el sifón constantemente. Si hay malos olores en un baño o cocina, probablemente es porque un sifón está funcionando de mala manera, y eso es porque está filtrando agua o porque tiene muchos residuos”, indicó Leyton.
¿Cómo debemos realizar este proceso? En este Paso a Paso lo respondemos.
Identificar todos los implementos y herramientas
Paso 1. Lo primero es identificar el tipo de sifón que debemos utilizar. Normalmente son de metal o plástico, siendo estos últimos los más comunes en instalaciones sanitarias.
Paso 2. Para comenzar a trabajar en esta labor es recomendable el uso de guantes de goma, los cuales nos ayudarán a tener mejor agarre y a evitar tocar algún elemento descompuesto. También es recomendable utilizar mascarilla.
Es obligatorio tener a mano cinta de teflón, que nos ayudará a sellar e impermeabilizar cualquier junta entre tuberías y fittings.
“Lo que logra el teflón es el sello hermético de la unión. Generalmente son hilos plásticos que vienen con gomas que permiten tapar las distintas imperfecciones. En sí, el teflón se coloca justo sobre el hilo, justamente para dejar los elementos sellados”, aseguró Herman Leyton.
Además, dependiendo del requerimiento, será necesario adquirir un sifón o dos, si es que no tienen reparación.
Paso 3. El siguiente paso es detectar el problema del sifón. Para ello, debemos retirarlo, revisarlo y limpiarlo.
Uno de los inconvenientes más recurrentes es el desgaste de los hilos del sifón, lo que puede causar filtraciones de agua y goteras. Es aquí cuando conviene el uso de la cinta de teflón justo en los hilos del sifón.
“El teflón siempre se tiene que instalar a contra hilo, esa es la técnica. Entonces, cuando tú aprietas, también a su vez vas apretando el hilo. Por el contrario, si se coloca en el mismo sentido del hilo, a medida que vayas apretando y enroscando se va a ir corriendo el teflón y no va a servir de nada”, señaló el ingeniero constructor.
En todo caso, el problema más común en los sifones es que estos se llenen de suciedad causada por los restos de comida, pelos u otros elementos que caen por el desagüe.
Si los sellos están gastados o rotos
Paso 4. Los sifones siempre tienen unas gomas en todas sus juntas, especialmente importantes en las uniones hacia las tuberías.
En el caso que debamos renovar estos sellos a causa de rotura o desgaste, debemos cambiar las gomas que unen a la tuberías con el sifón.
Estas gomas tienen una parte angosta y otra más ancha. “La parte más gordita de la goma es netamente para el sifón, mientras que la parte angosta va hacia la tubería del lavaplatos o del lavamanos”, explicó Leyton.
¿Cuándo debemos cambiar el sifón?
Paso 5. Existe un punto en el que ya no conviene reparar o limpiar el sifón, sino cambiarlo. A este punto llegamos cuando el problema de filtraciones del sifón se vuelve muy recurrente.
Normalmente el sifón nuevo es vendido junto a todas sus tuberías correspondientes, aunque no viene incluido el desagüe.
Para cambiarlo, debemos enroscar las tuercas del sifón a las tuberías del desagüe, colocando las gomas correspondientes y cinta de teflón en el sentido contrario en cada unión.
No cabe duda que, con paciencia y dedicación, cualquier persona puede llegar a cumplir este proceso sin problemas.
Fuentes: Herman Leyton y Hágalo Usted Mismo de Sodimac.