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Los tipos de madera más comercializados en Chile y sus principales usos

Autor: Constructor, publicado el

El pino Insigne es la especie que más se puede encontrar en el mercado de nuestro país, pero existen otras maderas que también tienen grandes propiedades constructivas.

Si nos ponemos a detallar cada una de las propiedades de la madera como insumo en la construcción, nos da tema para una nota completa. Pero sí podemos hablar de sus principales atributos: resistencia, dureza, durabilidad y versatilidad. 

Sin embargo, existen distintos tipos de madera, y es importante conocer los más comunes dentro del rubro para poder empezar a trabajar con ella. Por ejemplo, en Chile son varias las maderas que se suelen comercializar para las obras. 

“Dentro de las maderas duras, las que más se comercializan son el alerce, roble, lenga y raulí, pero, debido a sus características de crecimiento lento y aspectos estructurales, tienen un costo más elevado y se pueden encontrar en lugares dedicados especialmente a este rubro como barracas y aserraderos de madera”, explicó Emilio Guerra, Docente del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de Universidad Federico Santa María (USM).

Por lo tanto, lo más comercializado son las maderas blandas. De estas, el rey es el “pino insigne o pino radiata, que es su nombre científico. Esta madera tiene un crecimiento rápido, por lo que existe amplio stock ya sea en pequeñas y grandes ferreterías, además de barracas y aserraderos, por lo que su precio es comparativamente más económico”, según consignó el profesor.

Los consejos del experto 

Ambos tipos de madera, tanto las blandas como las duras, tienen otros enfoques dentro de la construcción. Por ello, el experto desglosó sus principales usos. 

“Si queremos utilizar el pino Insigne, debemos asegurarnos de que esta se encuentre impregnada, ya que eso ayuda a aumentar su vida útil principalmente frente a la humedad y al ataque de insectos como las termitas”, señaló. 

Añadió que, “si queremos edificar construcciones definitivas con este tipo de madera, el constructor se debe asegurar que el contenido de humedad esté entre un 12% y 15%. Las maderas con mayor contenido de humedad se consideran ‘verdes’, y son exclusivamente para construcciones transitorias, ya que con el tiempo esa humedad irá evaporándose y las piezas inevitablemente se torcerán y perderán parte de su capacidad resistente”. 

Finalizó diciendo que “las maderas nobles o duras por la cantidad de resina o aceite que traen y la forma interna de sus fibras son ideales para cualquier tipo de construcción. Una desventaja es el precio elevado que tienen, pero sus prestaciones estructurales permiten diseñar distintas alturas y voladizos incluso en zona sur y austral de nuestro país, quedando a la intemperie sin sufrir mayores daños”.