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Los productos para sacar el máximo provecho a tu piscina durante el verano

Autor: Constructor, publicado el

Las pinturas, las bombas y los productos de limpieza son fundamentales a la hora de armar y mantener una piscina. Nota escrita por Sergio Olmos Vásquez, docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú.

A medida que se acerca la época estival y las temperaturas empiezan a subir, crece la necesidad de tener una piscina o asistir a una. En el caso de querer construir una piscina en nuestra casa, se deben tener en cuenta algunos aspectos relevantes al momento de tomar la decisión. No se trata solamente de tener el espacio, llenar de agua y ya. Se deben considerar las mantenciones durante el uso y también la mantención cuando no se usa esta.

Primero es considerar la construcción de una piscina, el llenado y vaciado del agua, que es lo básico a considerar.

Pintura

Se debe considerar antes de comprar pintura para piscinas, el estado en que se encuentra la superficie a pintar, el tipo de pintura de piscina que se ha utilizado previamente y el material en el que está fabricada la piscina. Esta información determinará qué tipo de pintura utilizar para pintar la piscina.

La pintura para piscinas al clorocaucho, es muy utilizada por su calidad. Es un material impermeable, con gran resistencia al agua, a los hongos, a la alcalinidad y a los productos químicos que se utilizan habitualmente para mantener la piscina. Además, se adhiere perfectamente a la superficie y seca relativamente rápido.

Pintura para piscinas al agua, es otra opción para pintar la piscina. La gran ventaja frente a la pintura de piscinas al clorocaucho es que no huele y se aplica de forma más fácil. Sin embargo, ofrece menor resistencia que la anterior. La pintura para piscinas al agua no favorece la formación de algas y mohos, y tiene buena resistencia a la alcalinidad del agua que puede estropear la superficie.

Bombas y filtros

La bomba de la piscina es sin duda alguna un aspecto muy relevante a considerar, dentro del sistema de depuración de estos depósitos de agua. Se debe, fundamentalmente, a que su misión es la de llevar el agua hasta el filtro para, posteriormente, devolverla a la piscina ya limpia a través de las boquillas de impulsión.

La elección de la bomba ideal para tu piscina, se ha de tener en cuenta la potencia, para poder desplazar el agua contenida dentro de la piscina en un lapso máximo de tiempo de ocho horas. Por este motivo, lo primero que debes hacer es calcular los metros cúbicos o volumen que tiene una piscina.

Una bomba con potencia de 0,1 CV (1 CV es equivalente a 0,74 KW de potencia) desplaza 100 litros de agua, entonces un CV desplazará 1.000 litros o  1 m3 de agua.

La bomba es responsable de que el filtro trabaje correctamente, cuya función principal es mover el agua por las tuberías desde el vaso de la piscina (forzándola a pasar a través del filtro y de vuelta al vaso una vez filtrada). Para ello, la bomba no necesita transmitir al agua una gran presión, aunque sí deberá recircular una gran cantidad de agua. Para hacer posible que todo el volumen de la piscina sea filtrado en un intervalo de 4 a 6 horas al día.

La segunda característica diferencial de las bombas para piscina es que mueven una gran cantidad de agua por unidad de tiempo, sin dar mucha presión (siempre menos de 2 kg/cm²).

Con el objetivo de que el filtro piscina pueda desempeñar de forma adecuada su función de retención de las partículas en suspensión, es necesario que el agua circule lo más lentamente posible a través del lecho filtrante, normalmente formado por arena (sílex) o vidrio ecofiltrante.

El tamaño de la bomba depende del tamaño del filtro.

Profundizando un poco más: El quid de la cuestión a la hora de elegir el tamaño de la bomba es la cantidad de agua bombeada por unidad de tiempo. El parámetro que define esta magnitud es el caudal Q, medido por el Sistema Internacional en m³/h (metros cúbicos por hora).

Para un filtro determinado, hay que seleccionar una bomba de piscina que lo alimente con un margen de caudal adecuado:

Si el caudal es excesivo, el agua tendrá que pasar rápidamente a través del medio filtrante y disminuirá la calidad de la filtración.

Por el contrario, si la bomba no alimenta al filtro con suficiente caudal, puede que no sea capaz de efectuar un correcto lavado del filtro cuando llegue el momento de remover y esponjar el lecho filtrante para elevar y separar la suciedad acumulada en su interior.

Normalmente, cuando se habla del tamaño de una bomba, se hace referencia a su potencia. La bomba funciona con un motor y a mayor potencia obtendremos mayor caudal. Pero se debe tener en cuenta que para la misma potencia, dos modelos de bomba distintos nos darán caudales también distintos.

La realidad es que las bombas de piscina (y las centrífugas en general) no dan un caudal constante, sino que éste disminuye a medida que la presión que deben vencer va aumentando. Esto es lo que sucede a medida que el filtro va acumulando suciedad en su interior y verás que el manómetro marca una presión cada vez mayor, hasta que se hace necesario efectuar un lavado de filtro.

Antes de seleccionar la bomba y filtro adecuados para una piscina es importante calcular el volumen de tu piscina y el caudal a filtrar.

Los filtros tienen una capacidad limitada y, si se saturan, devolverán el agua sucia de nuevo a la piscina. Este es el motivo por el que, además de calcular la potencia de la bomba que necesitas, has de comprar un filtro adecuado a ella. Si te pasas, lo único que conseguirás es crear surcos en los minerales de su interior.

De igual modo, si la potencia es inferior a la capacidad del filtro, el agua tampoco se depurará correctamente.

Otro aspecto a tener en cuenta, es el cuadro de control que será la base sobre la que se sustentará el funcionamiento de la bomba. Suelen tener un reloj de 24 horas que permite marcar los momentos en los que se iniciará y se apagará. Elige el adecuado en función de la potencia en CV del dispositivo.

En definitiva, las bombas de piscinas son elementos indispensables para poder disfrutar de un refrescante baño en verano en un agua limpia y cristalina.

Limpieza y regulación de pH

Otros elementos de apoyo para la mantención de una piscina, son los productos de limpieza, tales como las sustancias químicas que son indispensables para mantener el agua sana y alejada de microorganismos perjudiciales para la salud, porque actúan limpiando, equilibrando o controlando niveles importantes para el funcionamiento de su piscina.

Una de las principales medidas que hay que tomar es controlar los niveles de pH y alcalinidad del agua. Para ello, necesitará kits de medición, que representan el primer paso. Tras medir el pH y la alcalinidad, si observa que están fuera de la norma, realice los ajustes necesarios.

El pH debe estar entre 7,2 y 7,6 y la alcalinidad entre 80 y 120 partes por millón (ppm).

Si el pH está por encima, debe utilizar un reductor de pH o, si está por debajo, un elevador de pH. Existen equipos en el mercado que lo hacen todo de forma automatizada (el control, la medición y los ajustes) facilitando el trabajo y haciéndolo más práctico.

Si la piscina no está automatizada, también debe controlar el cloro (un potente algicida), medirlo y hacer los ajustes necesarios. Si es así, el equipo hará todo el trabajo. En este caso, utilice también los kits de medición o un clorador automático, que es mucho más práctico.

Existen numerosos productos para piscinas es el decantador, que debe aplicarse al agua antes de la aspiración, ya que reacciona con la suciedad más pequeña que el tamiz no podría recoger. Lo que hace es unir las partículas más pequeñas y crear otras más grandes, lo que facilita la aspiración y la limpieza de la piscina

También, se debe considerar como parte de la mantención de una piscina, aquellos elementos que limpien los alrededores de la piscina, recoja las hojas secas del agua, cepille los bordes y aspire el fondo. 

Para este trabajo, se necesitará un mango telescópico, donde se acoplará el tamiz, el cepillo y la aspiradora para recoger la suciedad, cepillar y aspirar los bordes, la pared y el fondo.

Sergio Olmos Vásquez, docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú.