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Los pisos vinílicos como revestimiento tienen múltiples ventajas constructivas
Autor: Constructor, publicado el
Este tipo de revestimiento tiene la cualidad de ser muy fácil de instalar y durar hasta 25 años sin problemas. Pero también tiene algunos contras. Nota escrita por Yocelyn Videla, docente de la Escuela de Construcción Duoc UC, sede Maipú.
Los pisos vinílicos, también llamados de PVC, son una de las buenas alternativas al elegir un tipo de suelo para la vivienda o recinto interior.
También se le conoce como la forma más popular de tener suelos flexibles, ya que tiene el equilibrio perfecto entre agarre y ‘ceder’, lo que significa que, al caminar sobre él, da una sensación agradable bajo los pies.
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Ventajas
1. Fácil de instalar. Antiguamente el piso vinílico solo estaba disponible en láminas grandes y difíciles de manejar. Actualmente la tecnología ha permitido crear presentaciones mucho más fáciles de instalar. Como los formatos autoadhesivos donde se retira el respaldo y se presiona con un contra suelo bien preparado. Para ello se debe nivelar y alisar el piso a tratar, o también instalar previamente espumas niveladoras.
2. Económico. En comparación con pisos de madera, porcelanatos u otros, los pisos vinílicos suelen ser de menor costo. Si usted realmente cuenta con un presupuesto ajustado, tenga en cuenta que los pisos vinílicos son la mejor opción.
3. Hermosos y únicos. Los patrones y texturas llamativas son sorprendentes. Existe una variedad de efectos de piedra, mármol y madera. Así como versiones envejecidas y raspadas a mano cuya versión de madera es muy realista.
4. Duraderos. Se estima que un piso vinílico puede durar 25 años. Todo dependerá de mantenerlo bien para cuidar su apariencia. Al mover muebles, evite arrastrarlos para no estropear el vinilo. Coloque protecciones (fieltro) en la base de las patas de los muebles. Para limpiar el suelo vinílico, evite estropajos, detergentes, disolventes u amoníaco. Puede limpiar con una taza de vinagre blanco en un balde de agua tibia.
Desventajas
1. Difíciles de quitar. Una vez fijado el respaldo del piso vinílico autoadhesivo, resulta difícil de remover. Por fortuna, la remoción de un suelo vinílico no requiere de técnicas profesionales o herramientas específicas, sino que todo se trata de esfuerzo y un cuchillo cartonero o cutter. Para retirar cualquier adhesivo residual de las tablas del suelo, mezcle una cucharada de detergente líquido lavalozas con un balde de agua y aplique sobre el adhesivo. Deje reposar durante 30 minutos para ablandarlo y luego continúe con un raspador.
2. Calidad variable. La calidad varía, incluso en las principales marcas del mercado. Es preciso concentrarse en el espesor y en la construcción del material. Es decir, mientras más delgado, mayor facilidad para dañarse. El piso vinílico más grueso proporciona mayor estabilidad y amortiguación. Existen pisos vinílicos con núcleos rígidos, los que están diseñados con cuatro capas de material para una máxima estabilidad y resistencia.
3. Protuberancias o bultos. La formación de bultos o protuberancias en los revestimientos de estos suelos se debe al aire húmedo debajo del revestimiento del suelo. A su vez, para minimizar el riesgo de arrugas, lo ideal es seguir las instrucciones de instalación del proveedor.
4. Único uso en ambientes interiores. Los suelos vinílicos solo se deberían usar en el interior de una vivienda, ya que su exposición prolongada al sol daña su color.
Son sumamente sensibles al calor, por lo que hay que mantenerlos lejos de fuentes de energía, como estufas.
No obstante, los pisos vinílicos ofrecen facilidad de instalación y su falta de pretensiones en mantenimiento, alta resistencia al agua, propiedades anti-ruido y su belleza resultan ser muy atractivos para sus proyectos de interior.