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Los empeños de la industria del cemento por disminuir la huella de carbono

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Aunque el cemento es un material fundamental en la construcción, su proceso de producción conlleva una alta emisión de dióxido de carbono. La disminución del clínquer parece ser una de las soluciones más útiles e innovadoras por parte de la industria.

El cemento, aunque muy utilizado a nivel mundial, se caracteriza por ser un material altamente contaminante. Su proceso de producción implica la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) durante la calcinación de la caliza y el uso intensivo de energía.

A su vez, el cemento contribuye a la degradación ambiental mediante la extracción de materias primas, generación de residuos y emisión de contaminantes atmosféricos. 

“Según datos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el año 2023 se fabricaron cerca de 5 millones de toneladas de cemento. Esto se traduce en una emisión de 800 kilos de dióxido de carbono por cada tonelada de este material. Este simple dato nos indica el impacto que tiene en el medioambiente la fabricación del cemento. Por lo mismo, la industria se ha empeñado en generar instancias como la hoja de ruta liderada por el Ministerio de Energía, con la finalidad de reducir la huella de carbono”, explicó Alex Casanova, académico de hormigón de la Escuela de Construcción Universidad de Las Américas (UDLA).

Si consideramos que una gran cantidad del cemento se utiliza en la producción de hormigón -material que representa el 70% de una construcción de edificación en altura- podemos señalar que este insumo es, sin lugar a dudas, una de las aristas más importantes a apuntar en cuanto a la conservación del medioambiente.

Según Casanova, una de las primeras medidas que se han tomado es la reducción del clínquer. “Esto tiene por objetivo disminuir el uso de equipos y combustibles a través del reemplazo de energías renovables, como también transformar los residuos industriales en energía, tal como la están haciendo algunas empresas del rubro que están comprometidos con la hoja de ruta y en la campaña global Race To Zero”, aseguró. 

El académico agregó que, “con la disminución del clínquer se requerirá el aumento de las adiciones como a la puzolana, que complementariamente aportará a la durabilidad del hormigón ante agentes ambientales agresivos”.

Innovaciones de la industria

Hay ciertas empresas comercializadoras de cemento que han tomado la iniciativa para impulsar un cambio en los procesos de producción. 

Según el experto de UDLA, existe una marca que “ha incorporado la tecnología de Carbon Cure en sus plantas de hormigón, con la finalidad de reducir la huella de CO2. Esta tecnología consiste en inyectar emisiones de dióxido de carbono en la mezcla del hormigón, el cual elimina este componente de la atmósfera. Además, esta técnica aporta mayor resistencia de este material, resultando tener diseños con menores dosis de cemento”, sentenció.