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Las tres tareas fundamentales en la reparación y mantención de techumbres

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Experto explicó que hay que poner énfasis en tres aspectos para la reparación y mantención de techumbres: el estado de las planchas, el correcto sellado de las fijaciones y la limpieza de las canaletas.

Hoy por hoy, estamos viviendo días de verano y con altas temperaturas en casi todo el territorio chileno. Sin embargo, los buenos maestros ya deben estar pensando en el invierno y las posibles heladas que pueden azotar a una parte importante de las viviendas: nos referimos a los techos, los cuales deben estar cien por ciento preparados para recibir las lluvias y los vientos.

En general, la temporada de reparación de techumbres comienza entre los meses de marzo y mayo, pero eso no quita que se pueda realizar una manito de gato en un mes como febrero, aprovechando, principalmente, la ausencia de lluvias en muchos sectores.

“La reparación de techumbres se realiza en general en las temporadas secas porque existe poca probabilidad de lluvia. Están las condiciones ambientales para mantener o reparar algunos elementos de la cubierta, y que todas estas intervenciones alcancen a secarse”, comentó Herman Leyton, jefe de calidad de C&G Proyectos.

Son varios los aspectos a considerar de la reparación, mantención y limpieza de las techumbres. Entre estos se encuentran las posibles roturas de las planchas, las perforaciones que puedan sufrir en la zona de las fijaciones, o bien malas ejecuciones en las canaletas.

Las planchas se pueden romper…

Tanto el fibrocemento como el zinc pueden sufrir bastante si no son mantenidas con una cierta periodicidad. A su vez, pueden hacer sufrir a los habitantes de la vivienda por el mal estado de las cubiertas.

“Generalmente, cuando falla este tipo de cubierta, tienen la particularidad de no estar instalada correctamente, no respetando el traslapo mínimo necesario, según lo indicado en la ficha técnica del fabricante. Cuando pasa esto, es común que el agua lluvia ingrese por la cubierta, provocando goteras y filtraciones” aseguró Leyton.

Otra de las fallas que presenta esto tipo de cubierta tiene relación con la estructura de las cerchas. “Comúnmente, cuando existen fallas en las cubiertas, es debido a una mala estructuración de la cercha y en específico un excesivo distanciamiento entre cerchas o costaneras.” señaló el experto.

Esto podría provocar roturas completas de las planchas al no soportar la carga de las aguas lluvias o de personas cuando se suben a mantener la cubierta. Para ello, lo recomendable es realizar una reparación completa de la estructura, es decir, estructurar de manera correcta y en la distancia adecuada según el tipo de cubierta. También es posible reforzar las cerchas, añadiendo más de éstas para disminuir la distancia, y lo mismo sería para el caso de las costaneras.

Las perforaciones siempre deben ir selladas

Para la instalación de una techumbre, el uso de fijaciones es fundamental para anclar las planchas entre sí, y a los perfiles de las cerchas. Estas siempre deben ir selladas, ya que, si no se realiza de esa manera, existirán filtraciones.

“A veces la gente reutiliza los techos y no sella los agujeros o las perforaciones existentes, por ahí entra el agua. Actualmente, existen sellantes tapagoteras que son de material asfáltico, y otros que van en la línea silicona. Cualquiera de ellos sirve para tapar las fijaciones o perforaciones que puedas tener en un techo, lo importante es cumplir con lo señalado por el fabricante. Un requisito indispensable para la reparación es limpiar y mantener libre de polvo la superficie para que cualquiera de estos materiales se pueda adherir a la cubierta”, señaló Herman.

Herman Leyton, jefe de calidad de C&G Proyectos.

Agregó que “el uso de cualquiera de estos productos es factible, pero la consideración fundamental es que estos productos generalmente no resisten más de dos años a la intemperie. Un año seguro resiste, pero a partir del segundo o tercer año estos sellos se quiebran o queman por estar expuestos al ambiente; frio, calor, viento, lluvia, polución, entre otros, por lo cual, constantemente uno debería estar revisando el estado de los sellos de la cubierta y canaletas, al menos, cada dos años”.

La limpieza anual es esencial

Si bien la reparación de las techumbres es importante, la limpieza también es fundamental para evitar problemas en el invierno.

Según el jefe de calidad de C&G Proyectos, esta limpieza debe hacerse todos los años en marzo o abril, justo antes que comience el período fuerte de lluvias.

Para ello, hay que eliminar los rastros de polvo o barro, en conjunto con las hojas de los árboles que puedan caer en esas áreas. Hay que poner especial énfasis en las canaletas: dejarlas impecables para evitar cualquier tipo de filtraciones.