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La renovación de puertas y ventanas podría aumentar la seguridad de su casa

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Es de suma importancia realizar estas labores periódicamente. Vea el paso a paso de cómo se deben renovar estos accesos.

Si nos damos cuenta, las puertas y ventanas de una vivienda son puntos propensos a sufrir daños y desperfectos, debido a que estas zonas están en constante y extenso uso. Grave, si consideramos que también son los puntos vulnerables del hogar y por donde pueden entrar antisociales si es que no tienen la seguridad correspondiente.

Por estas razones es que la revisión constante y la renovación de las puertas y ventanas son una necesidad en estos tiempos.

Según Uwe Rohwedder, arquitecto y académico de Universidad Central (UCEN), una revisión es importante por diversos motivos, ya sea “por seguridad ya que sea puerta o ventana en mal estado puede facilitar una acción de forzar y abrir con facilidad, el libre tránsito y buen funcionamiento de chapas y bisagras en caso de una emergencia para poder evacuar. O también por razones estéticas ,las puertas y ventanas suelen ser parte de la imagen de la vivienda”.

El experto añadió que también existen razones de “confort térmico, ya que son parte de la envolvente y sello de la vivienda como también en el caso de las ventanas de la iluminación y la ventilación de la casa o departamento”.

Cómo renovar puertas y ventanas

1. Retirar puerta o ventana de su marco. A pesar de que algunas imperfecciones simples puedan ser reparadas sin necesidad de retirar el elemento de su marco, lo más práctico es desmontarlo. Incluso, también es aconsejable retirar la cerradura para tener mayor comodidad en el trabajo.

2. Retirar rastros de pintura antigua. Si lo que deseamos es pintar la puerta o ventana, lo primero será retirar la pintura antigua para tener el mejor acabado. Para ello puede utilizarse una pistola de calor, capaz de despegar la pintura antigua, dejándola lista para sacarla de raíz con una espátula. También existen diluyentes para retirar pintura.

3. Reparar desperfectos. Una lijada siempre vendrá bien para aplanar y suavizar una superficie, sobre todo antes de pintarla. Otro consejo a tener en cuenta es el uso de masilla mágica que aplicaremos y extenderemos con una espátula en esas áreas donde existen imperfecciones. Aunque lo más importante es siempre corregir los marcos y nivelarlos. “Lo más importante es corregir y cuadrar tanto los marcos, de manera de evitar trabas y lograr buenos sellos y en caso de correderas que se muevan sin deformaciones”, aseguró Uwe Rohwedder.

4. Barnizar o pintar. Una vez limpia la zona de trabajo, podemos proceder a pintar o barnizar la superficie. “Según sea el caso, es de suma importancia elegir bien las pinturas o sellantes, principalmente para el caso de las maderas”, sostuvo el académico. Lo recomendable es aplicar al menos dos capas del producto en cuestión.

5. Reinstalar la puerta o ventana. Después que el producto aplicado se seque completamente, procedemos a instalar las chapas retiradas, y posteriormente ponemos la puerta o ventana en su lugar.