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La importancia de la aislación constructiva en el trabajo con rayos X y Gamma

Autor: Constructor, publicado el

En clínicas veterinarias y dentales se suele utilizar este tipo de radiación. Sepa lo infalible que es tener una habitación correctamente aislada para operar con ella.

Los rayos X y Gamma son una radiación que se transmite a través de ondas electromagnéticas. En Chile son ocupadas por cientos de clínicas dentales y centros veterinarios, otorgando una serie de beneficios para el estudio de ciertos aspectos de la salud, sin embargo, una alta exposición a ellos y baja protección podría provocar enfermedades de por vida. 

Allí radica la importancia de realizar un trabajo constructivo de aislación para brindar una especie de campo de protección contra esta radiación. Materiales a base de yeso, fibra de vidrio, sulfato de bario, aditivos especiales, e incluso plomo, utensilios que podrán asegurar la salud de quienes trabajan en estos centros médicos. 

“Son cada vez más las personas que necesitan materiales de construcción que estén diseñados específicamente para contener la exposición a la radiación, y en muchas ocasiones son los mismos propietarios de la veterinaria o centro dental quienes hacen la consulta, por lo que se trata de su propia salud la que debemos ayudar a proteger”, aseguró Rosario Rebolledo, jefa de soluciones constructivas Volcán.
Los pasos recomendados para realizar una aislación correcta a los rayos X y Gamma son los siguientes: 

1. Asesoría. La primera recomendación es trabajar desde un principio con un asesor radiológico que les ayude a determinar el material y grosor específico que necesitan según el tipo de maquinaria y las horas de exposición. Con esa información definida, se puede seleccionar después el material de aislación más seguro para la operación. 

2. Alternativas. Una vez definidas las especificaciones, si éstas son bajas, la recomendación de Rebolledo es utilizar la volcanita con sulfato de bario.

3. Protección intensa. Si el asesor determina que la maquinaria exige una mayor protección, será indispensable incorporar plomo en aislación, un elemento que tiene un proceso normado de manipulación, instalación y desecho. Lo ideal es que sumen en su cara posterior una lámina de plomo de 2 o 3 mm de espesor. 

4. Modernizar. “Antiguamente se instalaban rollos de plomo directamente en las paredes, un proceso que requería un manejo cuidadoso del material y que quizás en el caso de clínicas u hospitales tenía la supervisión necesaria. Pero si se trata de centros pequeños, nuestra sugerencia es buscar en el mercado las soluciones de construcción industrializada que ya existen, que tienen altos estándares de seguridad y cuya manipulación es menos invasiva”, agregó Rebolledo. 

5. Salud. Finalmente, es importante tener en cuenta que estas soluciones están diseñadas para cuidar a largo plazo la integridad física de quienes operan las máquinas o de quienes trabajan cerca, puesto que sin una aislación correcta la radiación podría pasar de habitación en habitación.