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Experto aseguró que el gas natural tiene mejores prestaciones que el gas licuado
Autor: Constructor, publicado el
Académico hizo un llamado a incorporar el gas natural debido a sus ventajas: más amigable con el medioambiente, más económico y más seguro.
El gas natural, conocido como gas licuado de cañería, presenta notables ventajas en comparación con su competidor tradicional, el gas licuado de petróleo (GLP) envasado en balones. Así lo aseguró Gabriel Alkalay, académico de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Las Américas (UDLA).
En su análisis, Alkalay señaló que las ventajas del gas natural se acentuarán a mediano y largo plazo, gracias al impulso del país hacia energías más limpias y a la expansión de las redes de distribución.
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“Chile es un país que se ha destacado por su uso de energías limpias y sostenibles. En este escenario, el uso doméstico de gas natural o de cañería se ha vuelto una opción cada vez más popular en comparación con el gas licuado de petróleo (GLP)”, indicó el experto.
Según un informe de la Fiscalía Nacional Económica del año 2020, los hogares chilenos gastan menos en gas natural de cañería ($23.325 al mes) en comparación con los balones de gas ($31.498 al mes). Estos datos representan el 13% y el 19% del gasto total de los hogares en servicios básicos, respectivamente, para usos principalmente en la cocina y la calefacción.
Alkalay destacó que, en general, “el gas natural tiende a ser más económico que el de cilindro o balón. Y esto se debe en parte a su mayor eficiencia energética y a la disponibilidad de suministro continuo. Además, el costo tiende a ser más estable y predecible a lo largo del tiempo, ya que no depende directamente del precio internacional del petróleo, lo que facilita la planificación del presupuesto doméstico”.
El año 2020, la venta de GLP alcanzó 1.312.648 toneladas a nivel nacional y, particularmente, el 68% de la venta correspondió al envasado, según cifras de la Comisión Nacional de Energía. En Chile, la mayor parte de este insumo es importado vía marítima, siendo la producción local suficiente para satisfacer solo un 25% de la demanda interna.
En cuanto a seguridad y manipulación, el gas natural elimina la necesidad de cambiar cilindros o tanques, proporcionando un suministro conveniente y sin interrupciones.
“Esto reduce la molestia de gestionar el suministro y evita la necesidad de almacenamiento en el hogar, lo que también es un beneficio en términos de seguridad”, puntualizó el académico.
Alkalay aseveró que, en un país comprometido con la sostenibilidad y la eficiencia energética, el gas natural se presenta como una opción atractiva y conveniente, especialmente con la continua expansión de la infraestructura de distribución de gas natural en el país.
