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¿Excavadora o retroexcavadora? Sepa cuáles son las características de estas populares maquinarias

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Ambas máquinas son indispensables en ciertos tipos de obras civiles, mineras o de construcción. Pero hay ocasiones en que se debe utilizar una por sobre la otra.

Obras viales, de construcción o de minería requieren del uso de una fuerza bruta que solamente puede brindar la maquinaria. En ese sentido, dos de las más comunes que podemos encontrar son las excavadoras y la retroexcavadoras. 

En verdad, se trata de dos máquinas hermanas, muy parecidas en su composición y en su utilización, aunque con algunas diferencias notables. 

El poder de la excavadora

Excavadora.

La excavadora permite excavar, demoler y mover tierra en mayores capacidades. Posee un brazo articulado largo que se une a una base muy pesada. Además, tiene ruedas dentadas, las cuales permiten un mejor agarre en superficies inestables.

“La excavadora sirve para excavar áreas amplias, juntar material, transportarlo ágilmente y permitir la carga de los camiones. También se utiliza para cargar pesos o elementos contundentes dentro de una obra”, detalló José Ignacio Torres, director de la Escuela de Construcción de Universidad de Las Américas (UDLA). 

El minimalismo de la retroexcavadora

Retroexcavadora.

Por contraparte, la retroexcavadora es una máquina más compacta, aunque no menos útil. De hecho, es indispensable contar con una en obras de construcción de gran envergadura, ya que se utiliza para realizar trabajos de demolición y excavación, además de permitir el traslado de materiales y escombros al usuario.

En su lado trasero se observa un brazo articulado más corto que el de la excavadora, aunque con la particularidad de extenderse hacia la máquina. En su cara frontal posee una pala destinada al rescate de escombros, materiales pesados o demolición. 

“La retroexcavadora sirve para ejecutar excavaciones profundas o altas. El ancho de estas depende del tamaño de la pala. Construir zanjas con la pala hacia abajo y excavación de terraplenes en el caso de subir la pala, es lo más común que suele hacerse con estas máquinas”, explicó Torres. 

Diferencias de uso 

Dependiendo de la obra a realizarse, se podría requerir de una excavadora o retroexcavadora, respectivamente. 

Según el docente de UDLA, “la más notoria de las diferencias es la forma de las máquinas y de cómo trabaja la pala. La excavadora empuja hacia adelante la tierra que excava y por lo mismo su fuerza y capacidad de trabajo está dada por la capacidad de empuje, el que está relacionado también con el tamaño de la pala y el tipo de rodado que utiliza (ruedas u oruga)”.

“La retroexcavadora, como dice su nombre, trae hacia atrás la carga y su capacidad está relacionada con el tamaño de la pala y el largo del brazo, lo que también se relaciona con el tamaño de la máquina y su forma de rodado”, añadió el académico.

Para operar cualquiera de estas máquinas, es necesario que el operario cuente con su licencia de clase D, destinada a maquinaria pesada. 

“Se debe hacer un curso en una OTEC o similar, dar pruebas teóricas y prácticas y luego de aprobado con ese certificado se acerca a la municipalidad, quienes se encargan de los exámenes médicos y de entregar posteriormente la licencia”, cerró Torres.