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Estos son los principales azulejos que se utilizan para fachadas y espacios exteriores

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Este histórico revestimiento sigue siendo una excelente y fiable alternativa para revestir y decorar cualquier espacio, especialmente de exteriores, gracias a su gran resistencia y durabilidad.

Los azulejos conforman un revestimiento histórico y eficiente tanto para interiores como para exteriores. Su estética es muy particular al tener una posibilidad infinita de diseños y formas, por lo que, hasta el día de hoy, son bastante utilizados en distintos tipos de proyectos. 

Los azulejos son baldosas de cerámica que han sido utilizadas durante siglos, y que tienen su origen en Portugal, a inicios del siglo XV. Hoy se pueden encontrar decorando las fachadas de edificios, iglesias, palacios e incluso estaciones de tren en dicho país, aunque también se han masificado en obras de todo el mundo, incluyendo monumentos y recintos privados. 

Actualmente, los azulejos para exteriores son una excelente opción para embellecer y proteger áreas al aire libre como patios, terrazas, piscinas y áreas de entretenimiento. Tienen una gran resistencia a la intemperie, lo que resulta en una alta durabilidad. Además, según su diseño, los azulejos son capaces de proporcionar una superficie antideslizante para evitar resbalones y caídas. 

En esta Vitrina del Maestro, repasaremos algunos de los tipos más importantes de azulejos de exterior para incluir en tus proyectos. 

Azulejos de cerámica

Este tipo de azulejos es de las alternativas más utilizadas a nivel mundial. Son baldosas decorativas hechas de arcilla y esmaltadas, que se utilizan comúnmente en paredes, pisos y otros espacios interiores y exteriores.

Tienen una alta resistencia y durabilidad, por lo que tienen una amplia gama de aplicaciones; se pueden ocupar como revestimiento de interiores y exteriores, ya sea en cocinas, baños, salas de estar, patios, terrazas, etc. 

Además de su función práctica como revestimiento, los azulejos de cerámica también pueden ser objetos de arte, con diseños elaborados que reflejan tradiciones culturales, motivos históricos, escenas naturales, entre otras. 

Azulejos de porcelana

Son baldosas cerámicas que se distinguen por su composición específica y sus propiedades distintivas. A diferencia de los azulejos de cerámica convencionales, que pueden estar hechos de arcilla y otros materiales, los azulejos de porcelana están compuestos principalmente de caolín, feldespato y cuarzo, que se someten a altas temperaturas durante el proceso de cocción. 

Tienen una dureza bastante alta, lo que se suma a su durabilidad, provocando que sean adecuadas para una variedad de aplicaciones. Se utilizan comúnmente en áreas de alto tráfico, como pisos de cocinas, baños, pasillos y áreas exteriores, debido a su durabilidad y fácil mantenimiento.

Azulejos de piedra natural

Este revestimiento se fabrica a partir de materiales extraídos directamente de la naturaleza, como mármol, granito, pizarra o piedra caliza. 

Estos azulejos pueden variar en color, textura y patrón dependiendo del tipo de piedra utilizada y las condiciones geológicas en las que se formó. 

Tienen un aspecto elegante y característico. Su naturalidad permite innovar en diseños en interiores y exteriores de todo tipo, incluyendo pisos, paredes, encimeras, chimeneas y fachadas.

Al ser fabricados a partir de un material proveniente de la naturaleza, requieren de un cuidado, higiene y mantenimiento especial para preservar su integridad a través del tiempo.

Azulejos de terracota

Los azulejos de terracota son baldosas cerámicas hechas de arcilla natural que se cuecen a altas temperaturas. Se caracterizan por su tono rojizo o marrón, que es inherente al color natural de la arcilla, aunque pueden variar en tonalidades dependiendo del proceso de fabricación y del tipo de arcilla utilizada.

Los azulejos de terracota suelen tener una superficie irregular y texturizada, lo que les confiere un aspecto rústico y artesanal. Esto también hace que requieran de un mantenimiento, higiene y cuidado regular para aumentar su vida útil. 

Una de las características distintivas de los azulejos de terracota es su capacidad para absorber y retener el calor, lo que los hace ideales para su uso en climas cálidos y soleados.