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Conozca las seis claves para mantener su piscina empotrada como nueva

Autor: Ivan Urbina, publicado el

El cuidado de los filtros, regular el pH y aplicar cloro de manera correcta son algunos de las principales labores al conservar una piscina. 

Llegó el verano y en muchos sectores del país se ha manifestado con temperaturas máximas extremas. Y algunos tienen la suerte de contar con una piscina para capear el calor.

Aparte de refrescar, una piscina es un panorama perfecto para disfrutar unas bellas vacaciones, promover el goce de los niños e invitar amigos. Pero también conlleva una gran responsabilidad, siendo la mantención un pilar fundamental para que una piscina perdure en el tiempo.

Ojo, que toda mantención de una piscina debe realizarse antes, durante y después de su uso.

Algunos de los mantenimientos que sí o sí requiere una piscina empotrada son los siguientes. 

Repintar la piscina

La decoloración de la pintura de la piscina puede significar restos de la misma flotando por el agua. Por eso, repintarla cada dos años como promedio es una necesidad. 

“Se recomienda repintar la piscina cada dos años o incluso cada 3. El punto es que eso va a depender de algunos factores, por ejemplo, en qué condición realmente se encuentra la piscina. Si al año pintaste la piscina, pero te das cuenta que la superficie no estaba bien preparada y se sopló, claramente vas a tener que repintar antes de los dos años”, aseguró Néstor Morales, prevencionista de riesgos y académico de la Universidad Central (UCEN).

El tiempo de espera para repintar la piscina también dependerá de otros factores,tales como “su ubicación, si hay un lugar donde hay muchos cambios de temperatura, cuánto tiempo fue utilizada, si es una piscina de uso domiciliario o público, la iluminación o qué químicos ocupas para hacer el mantenimiento. Todo eso influye en que se adelante o se atrase el tiempo de pintado”, añadió el docente. 

Eso sí, el experto aseguró que no pueden pasar más de tres años sin pintar la piscina, por muy bien cuidada que esté. 

Cuidar el filtro

Contar con un filtro de arena es necesario en una piscina. Tan necesario como su cuidado, ya que toda la suciedad que genera la piscina va acumulándose en su interior, provocándose una potente fuente de microorganismos.

“Cada fabricante tiene ciertas recomendaciones que mencionan dentro de su propio catálogo. Aunque en general, la limpieza debe hacerse, en época estival, unas dos veces al mes como mínimo”, señaló Morales.

“Esto implica manipular el filtro, por lo que la persona que va ser el mantenimiento debe conocer bien este trabajo, porque si tú no manipulas bien el filtro, puedes dañar el sistema de la piscina, puedes generar efectos sobre el motor y un impacto sobre las instalaciones propias de la piscina, que se dañen los tubos, etc. Además, existe un riesgo de electrocución”, añadió el experto. 

Además, el académico recomendó cambiar la arena del filtro antes que pasen dos años desde su instalación.

Desinfección del agua

Como el agua de la piscina debe mantenerse durante todo el año, es necesario mantenerla limpia y en condiciones sanitarias óptimas.

Las piscinas son un ecosistema ideal para millones de micropartículas, virus, bacterias, protozoos y algas, cuya proliferación puede acelerarse con el calor del verano.

Por eso, es muy necesario aplicar algunos productos químicos tales como cloro, ya sea líquido o en forma de pastillas o gránulos. Lo recomendable es aplicarlo por lo menos una vez a la semana,

Además, se recomienda considerar la aplicación de un antialgas cada siete días.

Otros elementos que pueden ayudar a evitar la famosa agua verdosa son los ionizadores, los cuales actúan gracias al efecto del sol y los rayos UV para mantener la piscina limpia.

Regulación del pH

Si el pH del agua de la piscina es muy alto, es probable que los microorganismos tengan muchas más posibilidades de sobrevivir.

La buena noticia es que es posible regular el pH y no es complicado. Lo primero que debemos saber es que el pH del agua debe estar en un nivel entre 7,2 y 7,6. Si lo supera, es posible que tengamos irritaciones en los ojos y alergias en la piel. 

Existen productos químicos en el mercado que se deben aplicar con mucho cuidado dentro del agua de la piscina para provocar una regulación forzada del pH. Solamente hay que esperar un par de horas para volver a entrar en la piscina.

Eso sí, también existe una alternativa natural, la cual consiste en calentar el agua de forma natural, ya sea a través del sol o de la aplicación de agua caliente en cantidades considerables.

Eliminar crecimiento de algas

Otra de las razones del por qué se debe mantener el pH del agua en un perfecto equilibrio es para evitar la proliferación de algas.

También ayuda la aplicación de cloro, aunque las mejores maneras de evitar este problema son dos: cepillar las paredes de la piscina al inicio de la temporada e ir cepillándolas durante el año, y aplicar alguicida una vez a la semana. 

Mantener la piscina llena durante el año

Una piscina empotrada debe mantenerse con agua durante todo el año. La explicación es simple: la presión que ejerce el terreno puede provocar grietas y daños estructurales. Ni pensar en un posible movimiento telúrico, que rompería toda la estructura al no tener un contrapeso.

“Las paredes de arena al contorno de la piscina hacen presión. Por mucho que tengas estucado y una estructura firme y reforzada, la tierra del suelo donde está puesta la piscina va a estar ejerciendo presión sobre esa cavidad y va  a querer llenarla por razones naturales”, determinó Néstor Morales. 

“El agua es el relleno de ese espacio para ejercer una estabilidad sobre las paredes por parte de la presión que ejerce el resto del suelo en el entorno de la piscina. Entonces, al final funciona como un estabilizador”, finalizó el prevencionista.