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¿Cómo lograr un buen acabado de pintura según la superficie a trabajar?

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Experto detalló las diferencias en los procesos para pintar maderas, metales, hormigón y ladrillos.

Aparte de proveer de color, diseño y decoración a cualquier espacio, la pintura también tiene otros objetivos, tales como la protección de las superficies. De hecho, una de las razones principales por las que existen diversos tipos de pintura tiene que ver con las condiciones ambientales a las que se va a exponer una superficie u otra.

En general, el mundo de las pinturas es bastante complejo, lo cual puede dificultar la elección del producto y su correcta aplicación.

¿Cómo logramos, entonces, tener un buen acabado de pintura? Pues depende de muchos factores tales como el tipo de pintura, el tipo de superficie, las condiciones ambientales y la exposición que tendrá.

Eso sí, si hay algo en común en todos los casos, es que debe haber una correcta preparación de la superficie. Es decir, hay que lijar y limpiar antes de comenzar con el trabajo.

Según Sergio Olmos Vásquez, docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú, “el esquema de pintado define los pasos a seguir para pintar una superficie de forma que se cumpla con lo requerido en el proyecto, teniendo en consideración la superficie y las condiciones medio ambientales a que va estar expuesta. Luego se debe seleccionar la pintura. Siempre es recomendable conocer las observaciones del fabricante”.

El experto, además, se dio tiempo de definir los procesos adecuados para pintar diferentes tipos de superficies, señalando lo siguiente.

En cemento y hormigón

– Sobre hormigón y estuco de mortero de cemento en exteriores, la pintura seleccionada debe ser resistente a la alcalinidad, condiciones climáticas y erosión; con alta resistencia al escurrimiento de aguas lluvia y de riego.

– Los revestimientos texturados no se pueden aplicar directamente sobre el hormigón o estuco, se debe aplicar previamente un sellador.

– Si la superficie es empastada, deberá aplicarse un sellador acrílico sobre el cual podrá terminarse con todo tipo de pintura.

-Para preparar la superficie se recomienda iniciar el proceso durante el periodo de endurecimiento del hormigón o el estuco.

– Se debe eliminar el desmoldante del hormigón y/o membrana de curado de la superficie con el procedimiento indicado por el fabricante.

– Hay que retirar las sales sobre la superficie con una escobilla plástica o de cerda y ayuda de agua, o bien empleando una hidrolavadora. Para continuar con el proceso, se debe esperar el secado total de la superficie.

– Puede ser necesaria la aplicación de pasta con el objeto de alisar la superficie. Si se aplica, debe elegir la pasta adecuada para exterior. Finalmente, se debe lijar y repasar si es necesario.

En ladrillos exteriores

– Para albañilerías de ladrillos exteriores, la pintura seleccionada debe ser resistente a la alcalinidad, condiciones climáticas y erosión; con alta resistencia al escurrimiento de aguas lluvia y de riego.

– Antes de pintar, podría ser necesaria la aplicación de un producto para sellar las canterías para impedir la infiltración de humedad.

– Se recomienda aplicar látex, esmaltes al agua o impermeabilizantes.

– Normalmente, después de la construcción de las albañilerías de ladrillo, aparecen sales sobre la superficie que deben ser removidas con el uso de una escobilla plástica o de cerda y con la ayuda de agua o una hidrolavadora.

– Para continuar con el proceso debe esperar el secado de la superficie

En metales ferrosos

– Para superficies de metales ferrosos (como acero), se debe aplicar un anticorrosivo y una pintura de terminación de base compatible con el anticorrosivo seleccionado.

– Se debe tener especial cuidado en zonas geográficas de alta salinidad, debido a lo agresivo que es este ambiente para las estructuras metálicas ferrosas. Para estos casos se pueden aplicar pinturas epóxicas o poliuretano.

– El primer paso es lavar la superficie con detergentes neutros para desengrasar. A continuación, eliminar la corrosión con una limpieza mecánica, lijas o desoxidantes. Inmediatamente después de la limpieza, se debe aplicar anticorrosivo el que debe ser seleccionado en función de la agresividad del ambiente.

En acero galvanizado

– Sobre superficies de acero galvanizado, se puede aplicar una pintura especial. Alternativamente se pueden utilizar otros tipos de pintura, aplicando un imprimante compatible como puentes de adherencia entre el sustrato y la pintura de terminación seleccionada.

– Se pueden aplicar anticorrosivos especiales o imprimantes especiales.

– El primer paso es lavar la superficie con detergentes neutros para desengrasar. Posterior al secado, se debe aplicar un imprimante y una pintura de terminación, o aplicar directamente una pintura específica para este material.

En maderas exteriores

– Sobre maderas exteriores, la pintura seleccionada debe ser resistente a las condiciones climáticas, erosión y crecimiento de hongos. Además, debe ser permeable al vapor de agua y con estabilidad del color.

– Se puede aplicar impregnantes, barnices y pinturas flexibles.

– La madera no debe tener más de un 18% de humedad al momento de pintar. Humedades mayores afectan a la adherencia de la pintura.

– La madera se debe lijar según la terminación especificada, retapar juntas y limpiar de forma de eliminar el polvo de la superficie.

– Los elementos de madera deben tratarse en todas sus caras.

Sergio Olmos Vásquez, docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú.