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Calor extremo: Las estrategias para mantener la frescura en el interior del hogar

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Una correcta aislación térmica y una ventilación bien aplicada son los aliados principales para mantener un interior refrescante y confortable.

Ante días de calor extremo como los que se han vivido durante este verano, es sumamente necesario contar con una correcta aislación en la vivienda. De partida, esto ayuda a reducir la transferencia de calor desde el exterior, mejorando la eficiencia energética y proporcionando un ambiente interior más confortable al controlar la temperatura y la humedad.

“Aislar térmicamente una vivienda genera un mayor ahorro de energía consumida en calefacción y aire acondicionado, menor ruido y, adicionalmente, mayor confort al evitar los cambios drásticos de temperatura en el interior de la vivienda”, explicó Jorge Garay, jefe de actividad de Saint-Gobain Weber Chile.

“Existen distintas formas de aislar o mejorar el aislamiento de nuestras viviendas, como el sistema E.I.F.S. (Exterior Insulation and Finishing System), el cual consiste en un sistema de aislación térmica por capas aislantes que se adhieren por el exterior del muro. Dicho material puede recubrirse con una pintura elastomérica texturada o con algún otro tipo de revestimiento como terminación final, siendo un sistema ampliamente utilizado en Chile y el mundo entero”, agregó.

La importancia de la ventilación

La ventilación también desempeña un papel crucial para evitar un calor extremo dentro de la vivienda, ya que facilita la expulsión del aire caliente acumulado, controla la humedad, renueva el aire interior y contribuye a mejorar la calidad del ambiente. 

Una adecuada estrategia de ventilación, junto con un buen aislamiento térmico, puede optimizar la eficiencia energética general de la vivienda, reduciendo la dependencia de sistemas de climatización mecánica y mejorando la calidad del aire interior.

“Además de lograr una buena aislación térmica de nuestra vivienda, es importante tener los cuidados preventivos de mantención. Una buena ventilación es fundamental para evitar la humedad, posible deterioro de terminaciones, degradación estructural, desvalorización de la edificación y daños a la salud”, indicó Garay.

El experto detalló cuáles son los tipos de ventilación que podríamos aplicar en casi cualquier vivienda. Estas son:

– Ventilación natural. Consiste en permitir la entrada de aire exterior sin la utilizar ningún sistema mecánico. El flujo del aire se produce por la diferencia de presión entre dos puntos. Ambos puntos son el de alta presión o entrada de aire y el de baja presión o salida de aire. Basta con abrir las ventanas de la vivienda, para mejorar el confort interior.

– Ventilación cruzada. Se produce cuando existen dos aberturas en posiciones opuestas en una misma vivienda, generando un flujo de aire. Por ejemplo, se puede llevar a cabo abriendo una ventana y una puerta de la misma habitación, de modo que se generen corrientes de aire.

– Ventilación forzada. En este sistema, varios elementos distribuirán el aire que entra en la vivienda. En este tipo de ventilaciones, se incorporan sistemas que incorporan aire en la vivienda de manera mecánica generalmente a través de sistema de aire acondicionado y sistema de extracción.

Es indispensable que, en toda vivienda, existan aberturas pasivas o mecánicas que permitan la extracción de vapores y contaminantes que se generan en el interior. Lo anterior con especial énfasis en baños y cocinas.