Tema Central
Barnices, selladores y vitrificantes: Guía completa para la correcta aplicación de estas sustancias en madera
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Experto dio cátedra sobre solventes y explicó para qué se usan estos elementos y cómo debemos aplicarlos a la superficie.
La madera es un material 100% natural y, por lo tanto, tiene poros abiertos, igual que la piel de cualquier ser vivo. Por ello, es de suma importancia que cualquier mueblista o carpintero maneje barnices, vitrificantes y selladores en su bodega.
La razón de la popularidad de estos implementos es la gran cantidad de beneficios que tienen al ser aplicado en maderas: protegen de agentes externos como humedad, insectos, hongos, rayos UV, y además proporcionan un acabado brillante y estético.
Recomendamos
Cada uno de estos tres elementos tiene características distintivas entre sí. Es decir, tanto los barnices, selladores y vitrificantes se ocupan para distintos fines, los cuales veremos a continuación.
Barnices
Es una pasta resultante de la disolución de una o más resinas en aceite u otra sustancia volátil. Su principal función es formar una película sólida y transparente que proteja la superficie de la madera u otros materiales.
“El barniz es una capa protectora transparente que ofrece un acabado con tonos que imitan los colores de las distintas maderas. A diferencia de las ceras y aceites, los barnices crean una auténtica capa protectora impermeable, protegiendo la madera de los agentes externos y las pequeñas erosiones”, explicó Eduardo Lizana, docente de la Escuela de Construcción de AIEP, sede Rancagua.
“Las características de los barnices es que tienen buena resistencia a la abrasión y al agua. Poseen una alta toxicidad en aplicación, y de baja a mediana durante uso. Se curan por la evaporación del disolvente al contacto con el aire. Oscurecen la madera en contacto directo”, añadió.
Para aplicar el barniz en la superficie a trabajar, es importante trabajarlo “de forma horizontal y aplicando una delgada capa. Trabaje con firmeza y rapidez, extendiendo bien el barniz húmedo por toda la superficie, porque cuando se empiece a secar ya no podrá hacerlo debido a que la capa se comienza a endurecer”, señaló el experto.
Antes de trabajar con barniz, es importante diluirlo con aguarrás según las indicaciones del fabricante.
Selladores
Como lo adelantamos anteriormente, la madera posee unos poros o microorificios que pueden convertirse en un nido de hongos o microorganismos si no se realiza un tratamiento de protección adecuado.
Los selladores son productos destinados a rellenar esos poros, por lo que su uso se da principalmente antes de aplicar una pintura o barniz.
“Los selladores para madera se utilizan como tratamiento para este material. Esta clase de producto aporta a la madera varias propiedades de protección, genera una mejor adherencia y hace más fácil la fijación de la pintura, la laca o del barniz”, indicó Lizana.
Agregó que “el sellador de madera o imprimación, como también se conoce a este producto en el mundo del bricolaje, tiene como función principal preparar la madera para recibir en el mejor estado y condiciones la pintura, barniz u otro tipo de producto que vayas a aplicar a la madera posteriormente”.
Vitrificantes
La madera es un material sensible a la humedad y el agua, y protegerla en ese aspecto tiene varias ventajas.
Los vitrificantes ayudan a impermeabilizar la madera, sin dejar de lado su aspecto estético tan característico.
“El vitrificante es un tipo de barniz poliuretano que deja una película muy dura y similar al vidrio. No se puede reemplazar su uso por un barniz marino u otro similar ya que no formará la capa resistente que los pisos necesitan para soportar el tráfico. Su terminación puede ser opaca, brillante o semibrillo”, aseguró el profesor de AIEP.
Sobre su aplicación en la superficie, el docente sostuvo que “se puede aplicar con brocha, rodillo y pistola. Aplique una primera mano diluida al 50% de barniz vitrificante. Si no se cierran bien los poros corre el riesgo de que salgan manchas blancas (eflorescencias salinas). Deje secar según las instrucciones del fabricante (4 a 6 horas)”.