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Maestra: sepa qué son los baños ecológicos y cómo debe implementarlos

Autor: Constructor, publicado el

Esta alternativa se han transformado en un espacio fundamental para muchas familias de zonas rurales, por lo que aprender sobre el funcionamiento y los beneficios es clave para todas las maestras que se dedican al rubro.

De seguro usted, maestra, ha visto cómo se gasta agua en los baños de su casa. No cabe ninguna duda que es la zona del hogar en que más agua se gasta, ya que el simple hecho de bañarnos, lavarnos los dientes o tirar la cadena del W.C. gasta una gran cantidad del vital líquido.

Según expertos, podríamos gastar hasta 10 litros de agua con una sola vez que tiremos de la cadena. La pregunta cae de cajón: ¿Hay alguna manera de reemplazar los inodoros convencionales por unos que gasten menos agua?

Desde ya se lo adelantamos: la respuesta es sí, pero solo de manera rural, al menos aquí en Chile. Esto es gracias a los baños ecológicos, también conocidos como baños secos o composteros, muy habituales en los últimos años en zonas alejadas del límite urbano.

En zonas rurales de nuestro país, donde este tipo de baños son muy comunes, cada vez son más las mujeres que se dedican a la construcción para poder mejorar las viviendas y salir adelante laboralmente. Y en ese sentido, los baños en zonas más aisladas del país se han transformado en un espacio fundamental para muchas familias, por lo que aprender sobre el funcionamiento y los beneficios de los baños ecológicos es clave para todas ellas que se dedican al rubro.

La gracia de este tipo de baños es que no requieren de agua para evacuar los residuos humanos, ahorrando en este recurso. Es decir, para eliminar los desechos, se recurre a métodos como la compostación, la desecación y la fermentación aeróbica.

Funcionamiento de los inodoros ecológicos

Así que ojo maestra, si usted vive en una zona rural y busca informarse más sobre este tipo de baño, en este artículo podrá saber lo último de esta industria, los materiales a utilizar y su funcionamiento.

Pero, primero, sepamos bien a que nos referimos cuando hablamos de baños ecológicos. En palabras simples, estos consisten en una taza de baño recubierta por un cajón o recipiente destinado a recibir las heces, la orina y el papel higiénico una vez utilizado. Sin embargo, esta industria ha evolucionado y poco a poco se van mostrando métodos más avanzados tecnológicamente.

Por ejemplo, algunos modelos poseen una cámara de fermentación y ventilación que permiten tener los depósitos por mayor cantidad de tiempo, inoculando en seis meses a la materia orgánica generada, pudiendo resultar como abono para ciertas plantas no aptas para el consumo humano.

Los baños ecológicos tienen varios objetivos. Uno de ellos es buscar el ahorro del recurso hídrico, cada vez más escaso en el planeta Tierra, mientras que otra de sus grandes virtudes es que son implementados en zonas rurales o aquellas que aún no tengan acceso a alcantarillado.

Aunque por ahora es complicado su uso en zonas urbanas debido a los olores que puedan provocar algunos sistemas con poca ventilación, sí se pueden implementar con unos consejos y capacitación correspondiente.

Cómo armar un baño seco de manera sencilla

Cualquier maestra puede construir un baño seco simple. A grandes rasgos, lo que necesitamos es una caja de al menos 70 litros, la cual servirá como contenedor de las fecas. Se recomienda que idealmente sea de madera, pero también puede ser algún plástico resistente. También necesitaremos otra caja más pequeña, la cual esté ideada para recepcionar la orina.

Además, requeriremos un asiento de baño común y corriente, un tubo de PVC de al menos 40 mm y un codo, similar a lo que tiene un inodoro convencional, un codo y un desague.

Primero hay que agujerear la zona de la caja grande en la que irá la tapa del baño. Luego instalamos el desague perforando la caja pequeña, la cual irá instalada dentro de la más grande, por lo que el desague va hacia el contenedor.

Posteriormente hacemos un orificio por la parte de afuera del contenedor grande para instalar el tubo PVC, el cual irá añadido al desague junto al codo. La idea es que la orina sea expulsada de la caja, pero no así las fecas. Al final, instalamos la tapa de baño en el agujero que va encima de la caja.

Una vez que se empiece a utilizar este baño, agreguemos materiales de compostaje como pasto picado, tierra de hoja o tierra negra, solamente en la parte en que irán las fecas.

Se recomienda que se libere el abono al menos cada seis meses y que la tapa del contenedor no se abra más que para agregar la materia de compostaje. para evitar la irrupción de las moscas o el mal olor.

Tipos de baños ecológicos

En la actualidad, existen dos tipos de baños ecológicos: por deshidratación y composteros.

  1. Baños por deshidratación: eliminan cualquier rastro de líquido apenas cae al recipiente, aunque deben tener un conducto de ventilación bien implementado para eliminar los malos olores. La orina, el papel higiénico y las heces se almacenan en lugares distintos para reducir olores, moscas y otro tipo de patógenos. La orina puede utilizarse como fertilizante al poco tiempo, sin mucho procesamiento intermedio, en cambio las heces se secan a través del calor, ventilación y añadiendo material secante como cal o cenizas.
  1. Baños composteros: este tipo de baño contiene un solo recipiente en el que se unen las heces, la orina y el papel higiénico. La idea es que todos los desechos lanzados dentro de este tarro produzcan una descomposición, convirtiéndose en humus con la acción de los agentes externos como el calor y la humedad. Este proceso es bastante más lento, demorando hasta un año su descomposición, y pudiéndose usar como abono solamente en ese momento.

Así que ya lo sabe maestra, si vive o tiene pensado trasladarse a alguna zona rural de nuestro país, ya sea para trabajar o establecerse, debe tener claro que los baños ecológicos la llevan, por lo que es clave saber su funcionamiento , materiales y beneficios.