Mujeres Maestras

“La edad no es impedimento”: A los 58 años se reinventó en la electricidad y pega no le falta

Autor: Pavel Burton, publicado el

En medio del estrés por no poder salir a trabajar a causa de la pandemia, en 2020, Solange Latournerie Pomar tomó la decisión de capacitarse en un rubro que siempre le gustó, pero que jamás lo había estudiado. “Nunca he tenido miedo de aprender algo nuevo”, cuenta.

Solange Latournerie Pomar (58) siempre fue una amante de las labores de la construcción. Desde muy pequeña, contrario a lo que sucedía en esa época con las mujeres, gustaba de hacer trabajos “chasquillas” y siempre fue detallista en las labores que hacía, sin embargo no tenía ningún estudio. Solo amor al arte.

Desde los 15 años trabajó en diversos oficios, pero no fue hasta 2020, en plena pandemia, cuando decidió formalmente dedicarse a labores del rubro.

“Luego del encierro, estaba estresada por no salir a trabajar, pasaron varios meses y un querido amigo, que es ingeniero eléctrico, me aconsejó estudiar electricidad. Me puse a estudiar en la Municipalidad de Coquimbo, me matriculé y quedé capacitada para trabajar en Electricidad Básica Domiciliaria”, afirmó.

Pero no fue su única capacitación en pandemia, porque meses después también postuló a Infocap , realizando dos estudios online para poder dedicarse formalmente a lo que tanto anheló.

Luego de su capacitación, la maestra inmediatamente comenzó a trabajar, primero instalando loza radiante y renovando la instalación eléctrica de un minimarket. Por su parte, también trabajó para una empresa donde también realizó arreglos en un departamento en Santiago, entre otras labores.

Tras un inicio con harta pega, Solange se muestra contenta por su decisión de capacitarse, pero no se queda en eso, ya que busca seguir estudiando. “Me encanta lo que hago, ahora estoy inscrita a otro curso en fotovoltaica el próximo año en la Católica del norte, así que estoy muy feliz”, relata.

Con esa misma felicidad e ímpetu, Solange anima a otras mujeres a seguir sus sueños y a atreverse a tomar el camino de la construcción, que cada vez se muestra más abierto a recibir los conocimientos y el talento del poder femenino en las obras.

“Vamos que se puede, no tengan miedo. El trabajo es igualitario, nosotras siempre podemos. El hombre hoy en día tiene la voluntad de ayudarnos, así que debemos trabajar en conjunto. Y, lo más importante, no importa la edad que tengan, nunca es tarde para reinventarse y trabajar en lo que nos gusta”, recalca.

“Hoy en día hay mucha contratación para mujeres, en las obras, en la minería porque necesitan llenar ese 50% de cupo que antes era privado para nosotras. No podíamos ingresar. Ahora podemos, así que no tengan miedo de estudiar, siempre se puede. Querer es poder”, finaliza.