Mujeres Maestras
Dosifican el hormigón y el amor para formar la mezcla perfecta en las obras
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Maite Amador y Rodrigo Barraza son novios y profesionales en la construcción, tienen una empresa de obras gruesas y trabajan juntos en las faenas. Acá desagregan la receta de su amor.
Luego de una complicada relación, la prevencionista Maite Amador (44) por fin encontró su rumbo tanto en el trabajo como en el amor. Al conocer a su actual pareja, Rodrigo Barraza (45), formaron la empresa ‘Pavimento Chile y Mav’, dedicándose a procesos de obra gruesa, terminaciones mecánicas y hormigones.
¿Cómo comenzó esta bella historia de amor y trabajo? Maite cuenta que se conocieron hace un par de años a través de Facebook.
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La historia empezó cuando ambos tenían todavía sus organizaciones separadas y cada uno era el jefe de sus propias áreas dedicadas a los hormigones. Maite y Rodrigo se toparon varias veces en las obras, aunque sin prestar mucha atención el uno al otro. Incluso, muchas veces ni se dieron bola.
“Los dos éramos casados antes y teníamos una vida bastante extraña. Y en muchas oportunidades la vida nos cruzó. De hecho, en mi subcontrato le prestaba servicios a la empresa de él, pero yo no tenía idea. Pienso que el universo todavía no tenía destinado que nos viésemos”, relata Maite Amador.
Después de varios meses vino el momento clave en la relación. “En una oportunidad me mandó una solicitud en Facebook. La verdad soy reacia a las redes sociales, y tampoco respondo muchos mensajes. Pero él me habló y le respondí, aunque fui desagradable porque no lo conocía, pero era muy caballero y poco a poco nos fuimos acercando”, narra la prevencionista.
Actualmente llevan dos años como pareja y viven con su hijo, quien admira bastante que trabajen juntos codo a codo. Tienen una empresa de obras gruesas en la Región de Valparaíso, y dosifican el hormigón y el amor para formar la mezcla perfecta.
“Nuestra relación ha sido una construcción del valor de cada uno de ponerle todo el amor tanto en nuestra casa como dentro de nuestro hogar”, indica.
El trabajo en el trabajo, y el hogar en el hogar
Como en cualquier trabajo, existen discusiones. Y no por trabajar en pareja existirá una excepción. Eso sí, Maite y Rodrigo tienen sus métodos para tratarse.
“Pensamos que nos iba a costar estar todos los días en casa y todo el día en el trabajo. Pero no, siempre sabemos resolver las discusiones juntos. Por ejemplo, yo no tomo ninguna decisión antes de hablar con Rodrigo. Siempre nos pedimos opinión y llegamos a un término medio”, explica.
Otro de los secretos que cuentan, les ha ayudado a sobrellevar una relación amorosa y laboral plena es el cariño en todo momento. Incluso lo han demostrado mientras están en las faenas.
“En la primera obra en la que trabajamos juntos entramos de la mano, él me dio un besito y me hizo mucho cariño en el pelo. Luego se nos acercó el administrador de obra. Pensé que me iba a llamar la atención o algo, pero nos dijo que le dio mucha ternura vernos así, y que eso no es muy común verlo”, cuenta Maite.
Consultados sobre lo que harán este Día de San Valentín, Maite Amador relata que estarán “haciendo radier en Los Aromos de Limache. Lindo lugar, jajaja. Siempre hemos tenido que pasar cumpleaños o celebraciones trabajando, pero Rodrigo siempre me invita a celebrar después de la jornada laboral”.