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Maestra: sepa cómo aislar habitaciones y viviendas de manera exitosa
Autor: Constructor, publicado el
Una correcta aislación tanto térmica como acústica mejorará la calidad de vida de los habitantes del hogar, y, a la larga, podría ahorrarles dinero.
Una completa evolución tuvimos como sociedad tras la devastadora pandemia por coronavirus en la que aún estamos inmersos. Una de las principales prácticas que han adquirido los chilenos y chilenas es pasar mucho más tiempo en la casa, principalmente por la masificación del teletrabajo.
Por eso es importante que la vivienda sea un templo para los habitantes, manteniendo siempre una temperatura agradable y alejada del ruido exterior. Por ello, la aislación tanto térmica como acústica es fundamental.
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Y aquí es donde entra usted, maestra. Es cierto que materiales de construcción como el hormigón, la madera o el yeso son excelentes aislantes, pero lo más importante es saber utilizar y aplicar elementos como la lana mineral, el poliestireno expandido o la espuma expansiva de poliuretano, que convertirán cualquier habitación de una casa en un perfecto refugio.
Estos elementos deben ubicarse en muros y techos, y debemos tratar que queden lo más ajustados posibles para evitar que queden espacios en ellos: es decir, no dejar que los denominados “puentes térmicos” hagan de las suyas.
Ojo, que ninguno de estos materiales debe unirse a través de clavos o tornillos, porque también podrían provocar fugas de calor.
Lana mineral, de roca o de vidrio
Estos materiales son similares entre sí, aunque con pequeñas diferencias: la lana mineral o de roca es un poco más costosa, aunque se deshilacha menos, mientras que la lana de vidrio se deshilacha y es prácticamente imposible trabajar con ella sin mascarilla ni ropa adecuada para evitar su roce con la piel.
Todas ellas consisten en una fibra mineral natural que se compone de millones de filamentos, de vidrio o de roca, según sea el caso, los cuales se unen a través de un proceso de aglutinamiento. Su principal propiedad tiene que ver con la aislación térmica, aunque también tiene propiedades de aislación acústica.
Se suele ubicar entre tabiques en los muros, o por encima del cielo en los techos. Se recomienda solo traslapar, no perforar ni atornillar.
Poliestireno expandido o plumavit
El popularmente conocido como plumavit o aislapol es un material aislante por excelencia, cuyas principales virtudes son su rendimiento, duración y bajo costo.
Es un material que no se pudre ni se descompone, por lo que su promedio de vida es bastante alto.
Además, tiene resistencia a la humedad y es un gran aislante térmico y acústico.
Es vendido en distintos tamaños y grosores dependiendo de la envergadura de la construcción, y, al igual que la lana mineral, se recomienda solo un traslape, ni perforar ni clavar.
Espuma de poliuretano expansivo
La espuma de poliuretano expansivo, o simplemente espuma expansiva, es uno de los materiales más útiles y rápidos si se trata de aislar térmica y acústicamente una habitación.
Es una mezcla química de isocianato y poliol, y viene dentro de una lata tipo spray que, al ser aplicado, se expande aumentando su tamaño y abarcando una superficie más grande.
Una de sus excelentes propiedades es su gran resistencia al paso del tiempo, manteniéndose intacta hasta por 50 años sin necesidad de renovarla o cambiarla, aunque cabe mencionar que es la más costosa entre las tres opciones revisadas.
En conclusión, cualquiera de estos materiales tiene grandes propiedades si se instala de manera correcta. Lo interesante es que una vivienda bien aislada es un hogar que va a ahorrarse dinero en calefacción y ventilación, además de que sus clientes podrán dormir de manera exitosa al no tener ruidos exteriores.