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La aislación térmica es clave para soportar las olas de calor que se avecinan

Autor: Constructor, publicado el

Expertos prevén que el verano de 2024 será uno de los más calurosos del último tiempo, alcanzando incluso los 40°C en algunas zonas centrales. Aprende a crear una capa protectora contra las altas temperaturas.

Los pronósticos climáticos para este verano no brindan buenas perspectivas de confort y habitabilidad en los hogares chilenos. Se espera que la actividad del fenómeno de El Niño genere altas temperaturas y olas de calor, alcanzando máximas de hasta 40 grados en la zona central.

¿Cómo hacer frente a esta infernal situación? Volcán dio algunos consejos que tienen que ver con la aislación, clave para mantener una temperatura agradable en interiores.

La primavera se presenta como el momento ideal para realizar renovaciones, permitiendo trabajar de manera segura y a tiempo para preparar los hogares ante las contingencias climáticas, en este caso, las altas temperaturas.

La clave para mantener espacios frescos y agradables es una adecuada aislación térmica. Esta capacidad de un sistema constructivo para resistir el paso del calor actúa como una barrera, mitigando significativamente la pérdida de confort térmico en el hogar y manteniendo estable la temperatura interior de la estructura.

En Chile, la aislación térmica es regulada por la ordenanza general de urbanismo construcciones, que establece la resistencia mínima que deben tener los materiales de construcción, según la zona en donde se ubiquen las viviendas.

“Las viviendas están expuestas a las inclemencias del tiempo, una situación que se acentúa en invierno o verano. El frío y el calor hacen de las suyas, afectando el confort al interior de las estructuras”, señalaron desde Volcán.

Una vivienda confortable

El aislamiento térmico no solo contribuye a regular la temperatura en un espacio, sino que también ofrece beneficios importantes. Tres son sus principales beneficios: lograr un uso más eficiente en términos de costos, asegurar la habitabilidad de los espacios y reducir el impacto ambiental y la contaminación asociada a los dispositivos de climatización.

Mantener la temperatura entre 18 y 20 grados y la humedad entre un 40 y 60 por ciento es fundamental para lograr un ambiente agradable. Esto se puede lograr mediante el uso eficiente de elementos en la envolvente de la estructura, como muros perimetrales, techumbre, pisos ventilados y ventanas. Materiales como la lana de vidrio o la lana mineral, que proporcionan aislamiento en techumbres, pisos y muros, demuestran un alto rendimiento en este aspecto.

Y es que los materiales de mayor resistencia térmica ralentizan el proceso de pérdida de calor que se genera en un espacio interior; mientras que los materiales ligeros o sin aislantes, facilitan la fuga del calor hacia el exterior (o el ingreso del mismo en el sentido contrario).