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Aislamiento acústico: Sepa cómo blindar su vivienda de los ruidos exteriores

Autor: Constructor, publicado el

En general, las grandes ciudades suelen tener muchos sonidos externos que pueden mermar la salud auditiva de quienes están expuestos a ellos. Una manera de minimizar el ruido es realizar unos pequeños ajustes a su vivienda. 

Tal y como las grandes capitales del mundo, Santiago y otras ciudades del país no están ajenas a la contaminación acústica que producen miles de personas y vehículos transitando día a día. 

De hecho, según el Instituto de Acústica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la U. Austral de Chile, el 32,6 % de la población se encuentra potencialmente expuesta a niveles de ruido inaceptables durante el día (dos millones de personas). Además, un 23,4% de la población (un millón 440 mil personas) se encuentra expuesta a niveles de ruido inaceptables durante la noche. O sea, ya es prácticamente una costumbre. 

Sin embargo, la exposición prolongada a ruidos fuertes puede tener graves consecuencias a la salud de las personas. El alto ruido capitalino podría llevarnos a tener una pérdida de audición momentánea, o, incluso, hasta la pérdida auditiva a largo plazo.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el ruido ambiental como un problema de salud y ambiental creciente, el cual afecta a más de mil millones de personas.

A blindar el hogar contra el ruido

No solo en Santiago se producen ruidos fuertes, sino que, en general, en las grandes ciudades de todo el país. El ruido puede venir desde calles, carreteras, tráfico aéreo, industrias, construcción, trabajos en la vía pública y conjuntos habitacionales.

Bajo este contexto, la OMS advierte que un valor de ruido de 55 dB sería el límite superior deseable al aire libre. De este modo, el volumen recomendado (con tiempo de exposición) a cualquier sonido debe estar por debajo de los 85 dB con una duración máxima de ocho horas por día.

Por ello, es necesario contar con ciertas medidas para evitar el ruido en el hogar y posibles complicaciones en el futuro.

Los consejos

Instalar puertas macizas. Hoy en día se suelen ocupar puertas huecas porque son más económicas y permiten dar un buen acabado al hogar. Pero existe un problemón: la masa es una de las mejores maneras de aislar acústicamente el hogar. Por lo tanto, lo recomendable en sectores ruidosos es instalar una puerta maciza y de alta densidad. Esto ayudará a aislar el sonido de una manera más óptima y con resultados inmediatos.

Alfombras gruesas. Las alfombras, aparte de ser acogedoras en los meses más fríos, ayudan a absorber mejor el sonido. Es aconsejable poner alfombras gruesas sobre pisos de madera, ya que son más efectivas para disminuir el ruido que rebota de las superficies duras.

Ventanas con vidrios acústicos. Para evitar el paso del ruido es importante ocupar vidrios adecuados en ventanas. En el mercado, existen ventanas de termopanel “fabricadas a partir de un vidrio común y un vidrio laminado acústico. Este último está compuesto por dos caras de cristal, las cuales han sido unidas entre sí bajo calor y presión a través de una interlámina incolora, blanda y elástica de muy poco espesor. Esta interlámina brinda una reducción significativa del ruido a través del cristal, y su composición logra atenuar principalmente ruidos de frecuencias bajas, como lo es el ruido del tráfico por ejemplo” asegura Gonzalo Acevedo, gerente general de Vidrios Lirquén.

Muebles y decoración. Los muebles dentro de un espacio también pueden aportar en la aislación acústica. Se recomienda ocupar muebles y accesorios que disminuyan el ruido en el interior de la casa, tales como cojines, cortinas y accesorios en las paredes. Estos elementos ayudan a absorber de mejor manera los sonidos externos.