Consejos Constructor
Adopte estos hábitos y evite el consumo excesivo de gas en su vivienda
Autor: Constructor, publicado el
Una correcta aislación térmica y darse duchas más cortas son algunos de los consejos que La Cuarta Constructor trae para usted.
Diversos factores han provocado que en el año 2022 aumentase el precio de los combustibles. Las bencinas, de hecho, superaron hace rato la barrera de los mil pesos y, a pesar que ha habido una pequeña disminución durante las últimas semanas, el costo final sigue siendo excesivo.
Otro de los combustibles infalibles que subió su precio de manera desproporcionada es el gas. Según el Informe de la Comisión Nacional de Energía de agosto del 2022, hubo regiones en las que el aumento del precio llegó a los 47%, como es el caso de Antofagasta.
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Con esas cifras, no hay manera de evitar un aumento en las cuentas del gas. Aunque lo que sí existe son hábitos para evitar que el costo sea tan alto.
En esta nota, La Cuarta Constructor entrega diversos consejos para ahorrar gas en casa y no gastar de más.
Aislar la vivienda de manera correcta
Una correcta aislación térmica repercutirá en que ocupemos menor cantidad de combustible para calefaccionar un espacio debido a que habrán menos fugas de calor, sobre todo pensando en sectores fríos del país.
Una buena opción puede ser invertir en la instalación de ventanas de termopanel y puertas de PVC.
En caso de que no existan los recursos suficientes para adquirir estos materiales, es importante sellar los bordes de las ventanas con sellador, silicona, o incluso burletes.
Entre tabiques debe existir un material aislante por excelencia. Entre los más conocidos, se encuentra la lana mineral y el poliestireno expandido, aunque también podría ocuparse espuma de poliuretano expansiva.
Por último, puede invertir en suelos laminados para sus espacios interiores.
Lavar la loza con agua fría
Es cierto que el agua caliente permite una mejor limpieza en ciertos utensilios o después de algunas preparaciones, ya que disuelve las grasas de forma más fácil. Pero la mayoría de las veces solo necesitará agua fría para lavar sus platos, ollas y sartenes, sobre todo en época de verano.
Si sufre de manos resecas, solo bastará con ocupar una buena crema de manos posterior al lavado de la loza.
Ojo, que lo mismo aplica para el lavado de ropa. Hoy en día, las lavadoras hacen todo el trabajo, así que ni siquiera debería meter sus manos al agua.
A no ser que quiera lavar algún trapero, no será necesario el uso de agua caliente en la lavadora. Con ello, lo único que logrará es aumentar la cuenta del gas.
No ocupar la cocina de forma excesiva
Para cocinar, no es necesario mantener siempre el fuego alto en las preparaciones. Es importante saber cuándo y cómo prender la cocina para evitar el gasto excesivo de gas.
Una buena alternativa es invertir en una buena olla a presión. Utilizar este tipo de ollas puede ayudarnos a ahorrar hasta el 50% del consumo de gas de una preparación, debido a que los alimentos se cuecen mucho más rápido.
Otra opción es adquirir hornos eléctricos y realizar preparaciones de microondas. Incluso, las famosas freidoras de aire pueden ser de mucha ayuda.
Duchas cortas y con agua fría
Al menos que tenga dos metros de pelo, una ducha de 10 minutos ya es un exceso. Es increíble el gasto de agua y de gas que produce el simple ritual diario de bañarse.
Lo recomendable es bañarse entre una canción y una canción y media. Nada más que eso. Además, de ser posible, es recomendable cortar el agua de la ducha mientras la persona se enjabona o se aplica el champú.
Otra acción aconsejable es tomar duchas de agua fría, sobre todo en período de calor. Esto evitará que se gaste gas, provocará que las duchas sean más cortas y, además, dará un shot de energía indispensable para el día a día.
Aprovechar el sol y el calor del verano
Ya lo adelantamos en casi todos los puntos. El verano es la época en que mayor cantidad de gas se puede ahorrar si es que tenemos buenos hábitos.
El sol y el calor de la temporada son gratuitos y pueden sernos de gran ayuda para evitar gastos de gas.
Podemos evitar encender la calefacción en sectores más fríos; podemos secar la ropa al aire libre, incluso podemos armar un sistema de energía complementario con el uso de paneles solares fotovoltaicos y baterías.
Todo va en la imaginación e inteligencia que cada persona sea capaz de aplicar. ¡No espere más y adopte estos hábitos, su bolsillo lo agradecerá!