Paso a Paso
Simple, sencillo y fácil: Cambie el grifo del lavamanos en 12 pasos
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Para el proceso, solo necesitará un par de herramientas e insumos menores. Cualquier dueño o dueña de casa puede realizar esta labor.
Existen diversas razones por las que un dueño o dueña de casa tome la decisión de cambiar el grifo del lavamanos.
Renovar la estética del baño y actualizar las griferías por unas más nuevas y brillantes es una de las razones más comunes, aunque estos artefactos también pueden ceder con el tiempo y, ante una gotera de proporciones, una buena decisión puede ser el cambiar por completo un grifo.
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La ventaja de este proceso es que se trata de una labor muy sencilla. Con un par de herramientas y utensilios y, por supuesto, un grifo nuevo, podremos cambiar sin problemas el grifo del lavamanos.
De hecho, existen muchos quienes se están decantando por grifos termostáticos. Esta alternativa permite controlar el caudal y la temperatura del agua de manera sencilla, por lo que se podría decir que es la opción inteligente.
Para cambiar el grifo de un lavamanos, solamente debe seguir los siguientes pasos:
Paso 1. Lo primero es tener una llave francesa o inglesa como herramienta. Lo otro que necesitará es adquirir un grifo nuevo, además de un desagüe y un pegamento epóxico. Importante también es tener un balde o tineta vacía.
Paso 2. Cortar el agua en la zona de trabajo, en este caso dentro del baño o solo en la zona del lavamanos. Una vez cerrada la llave de paso, debemos abrir el grifo para que se expulse el aire y el resto de agua.
Paso 3. Debemos poner el balde vacío por debajo de la zona de trabajo. Esto evitará que caiga el agua al suelo mientras estamos cambiando el grifo. Siempre pueden quedar restos de agua, por más que cortemos su circulación.
Paso 4. Una vez comenzado el proceso en sí, desmontamos el grifo con el uso de la llave francesa. Recuerde ajustar su mango para dar justo con la medida necesaria.
Paso 5. Una vez sueltos, quitamos la fijación del grifo viejo, la que da justo al lavamanos en su zona inferior. Nuevamente utilizamos la llave francesa para desenroscar el vástago. Hay que soltar el grifo por debajo del lavamanos, y retirarlo por arriba del mismo.
Paso 6. Ya quitamos el grifo antiguo. Para ubicar el nuevo, debemos conectar los latiguillos correspondientes al agua fría y al agua caliente, respectivamente.
Paso 7. Colocamos el grifo en su posición por encima del lavamanos. Podemos utilizar un pegamento epóxico para fijarlo. Este insumo permite resistir el paso de la humedad y del agua, siendo una excelente y resistente alternativa.
Paso 8. Tomamos la pieza de sujeción del lavamanos previamente retirada, y volvemos a colocarla junto a su tornillo. Es importante hacerlo con fuerza para que quede bien presionado, y el grifo no se mueva al trasladar el agua en su interior.
Paso 9. Conectamos los latiguillos con su toma de agua correspondiente y apretamos.
Paso 10. También se puede cambiar el desagüe, renovando completamente el lavamanos. Para ello, hay que girarlo por su parte inferior, retirarlo e instalar uno nuevo.
Paso 11. Luego de ajustar, debemos colocar la pieza del desagüe restante, la que da directamente a la parte superior del lavamanos.
Paso 12. Abrir las llaves de paso. Esta es la prueba de fuego: si no hay ninguna fuga de agua, es porque realizamos el proceso de manera correcta. Ahora solo queda disfrutar de la estética y funcionalidad que brinda un grifo nuevo.
Fuente principal: Hogarmania