Paso a Paso

Sellar sus ventanas nunca fue tan fácil: Solo debe seguir estos procesos

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Un buen sello evitará que se produzcan puentes térmicos y se pierda el calor de un espacio interior. Esto es tan fácil como aplicar silicona o instalar burletes. 

Los puentes térmicos son puntos específicos del espacio interior de una vivienda por los que se suele perder calor (o frío, en caso del verano), lo que quita eficiencia a la aislación del mismo. 

Uno de los puntos que suele tener puentes térmicos son las ventanas. Como se trata de un acceso al exterior, cualquier rendija mal sellada puede significar un importante foco de pérdida de calor.

En ello radica la importancia de sellar estos espacios. “El puente térmico se produce porque hay una mala junta entre el marco y la ventana; entre el cristal y  el marco con el tabique, o el entre el marco y el muro. Esto provoca que se produzcan las fugas de calor en invierno, o las fugas de frío en verano”, aseguró Uwe Rohwedder, arquitecto y académico de la Universidad Central (UCEN).

“Si no hay un buen sello o no está bien logrado, va a tener un puente térmico y eso le va producir una pérdida de calor. Esto se traduce que, por ejemplo, en el invierno, usted puede tener una fuente de climatización y va a calentar el aire de afuera, de la calle. Se va a escapar el calor por ahí”, agregó el profesional.

Por eso, en esta nota explicamos, paso a paso, dos de las maneras más tradicionales y fáciles de sellar cualquier ventana. 

Sellar ventanas con silicona

1. Herramientas y materiales. Lo primero es tener en cuenta todas las herramientas y materiales necesarios para el proceso.

Las herramientas que necesitaremos son: una espátula, un cuchillo cartonero, una hoja de lija, cinta masking tape, una pistola de calafatear, una brocha y una escobilla para polvo.

En cuanto a los materiales, necesitaremos silicona y pintura.

La recomendación de Uwe Rohwedder es que, al adquirir una silicona, “en sus propiedades debemos ver que sean elásticas, porque ante el viento, o cualquier movimiento, la silicona tiende a secarse con el tiempo y pierde su capacidad elástica. Ahí se tritura y se echa a perder con el tiempo. Es importante que tenga buena durabilidad y cualidades elásticas”.

2. Retirar silicona vieja. Con el uso de la espátula, procedemos a retirar todos los restos de la silicona que ya estén en el borde de la ventana.

Dependiendo de la dureza del material, podremos retirarla incluso con un cuchillo cartonero.

3. Limpiar la superficie. Para ello, es recomendable el uso de una escobilla o una brocha, dependiendo de la cantidad de lo estrecho de la zona.

Cualquier pegamento o adhesivo que se aplique sin que estén limpias las superficies no van a hacer bien su trabajo. Pueden quedar algunos globos, partes que no se adhieren bien, etc. El marco tiene que estar seco, limpio y ojalá sin ningún tipo de partícula.

4. Cerrar el área. Colocar la cinta masking tape alrededor de la zona en que se va a rellenar con la silicona para evitar manchar las paredes o el vidrio con este producto.

Solamente debemos dejar a la vista el lugar en el que irá la silicona.

5. Insertar la silicona dentro de la pistola. Con el uso de un cuchillo cartonero, vamos a cortar la punta del envase de silicona. Es importante que este corte se haga en forma diagonal para facilitar la aplicación.

Luego la insertamos en la pistola de calafatear.

6. Aplicar el producto. Aplicamos la silicona con sumo cuidado sobre toda la superficie a rellenar. 

Posterior a ello, con nuestro dedo la acomodamos y aplastamos bien para que no queden superficies con burbujas.

7. Lijar, limpiar y retocar. Una vez que la silicona esté seca, procedemos a limpiar la pared y la ventana nuevamente.

Lijamos, limpiamos y pintamos la superficie trabajada para retocarla y dejarla como nueva.

Utilizar burletes para sellar

1. Materiales y herramientas. Para este proceso, los materiales que necesitaremos son: burletes de caucho o de espuma, algodón y alcohol.

“Los burletes son cintas autoadhesivas con características térmicas. En el mercado se pueden encontrar en formatos de rollo o en huinchas. La mayoría de los burletes son autoadhesivos, y se caracterizan por ser fáciles de aplicar, además de ser una opción más barata”, recalcó Rohwedder.

Al ser un proceso bastante simple, las únicas herramientas que necesitaremos son una tijera de buena calidad y un paño seco.

2. Limpiar la zona de trabajo. Para ello, podemos recurrir al uso de un paño seco o incluso a un plumero.

Es importante retirar bien el polvo de los marcos de la ventana.

Luego pasamos un algodón con alcohol por la zona específica donde irá instalado el burlete, es decir, entremedio del marco de la ventana. Dejamos que se seque totalmente antes de proceder.

3. Medir el burlete. Manualmente, medimos el trozo de burlete que necesitaremos en cada una de las caras del marco de la ventana.

Cortamos solo lo que necesitamos con el uso de las tijeras.

4. Pegar los burletes. Los burletes suelen ser autoadhesivos, por lo que debemos pegarlos en el marco. 

Es recomendable ir pegando y, a medida que avanzamos, vamos desprendiendo la cinta. Esto dará un mejor resultado y evitará que queden espacios vacíos.