Paso a Paso
Instalando cerámicas: No se salte ningún paso y obtendrá una terminación de lujo
Autor: Ivan Urbina, publicado el
En esta nota damos detalle de cómo pegar las cerámicas a muros o pisos Paso a Paso.
Las cerámicas son revestimientos con grandes propiedades constructivas, además de ser muy versátiles: a la cantidad enorme de diseños que existen en el mercado, hay que sumar que son elementos que pueden instalarse tanto en pisos y muros de interior como exterior. Incluso, hay aventureros que revisten los cielos con este material.
El proceso para instalar cerámicas o porcelanatos no es complejo, pero sí requiere que no nos saltemos ninguno de los pasos.
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En esta nota sabrá cuál es el Paso a Paso para llevar sus pisos y muros a otro nivel gracias a la instalación de cerámicas.
1. El primer paso del proceso es conocer la cantidad de metros cuadrados que contempla el proyecto. Para ello, debemos medir la zona en que irán instaladas nuestras cerámicas: el largo y el ancho de la superficie.
Posteriormente, hay que realizar una fórmula matemática: el ancho en metros, debe ser multiplicado por el largo en metros. Así sabremos cuántos son los metros cuadrados del proyecto.
Ahora ya podemos saber cuál es la cantidad de cajas de cerámica que necesitaremos. Normalmente, en el mercado viene estipulado cuánto es el rendimiento de cada caja.
2. Una vez adquirida la cerámica más acorde a sus necesidades, cabe comprar el adhesivo cerámico a utilizar.
Al igual que al adquirir el revestimiento cerámico, para el adhesivo debemos tener en cuenta la cantidad de metros cuadrados del proyecto.
Existen diversos tipos de adhesivos cerámicos en el mercado, los que muchas veces tienden a confundir a los compradores. Según José Manuel Martínez, académico de la carrera de Ingeniería en Construcción de Universidad Central (UCEN), “para fijarse en qué adhesivo cerámico adquirir, hay que ver para qué va a ser el uso de la cerámica, si es para muro o piso. Los adhesivos generalmente se diferencian por la velocidad de secado, siendo unos más rápidos que otros”.
“También hay que saber cuál va a ser el tráfico que va a tener este revestimiento cerámico: si es de alto tráfico, de tráfico liviano, si se va a hacer un pavimento para mover vehículos pesados, etc.”, agregó.
3. Es importante tener a mano todas las herramientas necesarias para no perder tiempo. Lo que se usará en el proceso es: cortador de cerámica, llana dentada, nivel de mano o láser, tizador, huincha de medir, un balde para preparar la mezcla, un martillo de goma, un revolvedor de mortero, rodilleras y esponjas.
4. El suelo o muro en el que se instalará la cerámica debe estar completamente nivelado y plano.
Existen diversas maneras de nivelar esta superficie. “Para nivelar el piso debemos primero ver el tipo de nivel que ocuparemos. Puede ser desde un nivel de láser, o incluso puede ser hasta una manguera. Si no está nivelado, se puede agregar algún tipo de espuma nivelante, o en su defecto, hay que rellenar con algún tipo de hormigón autonivelante. Si aún así no nos resulta, se puede aplicar una mayor carga del adhesivo en las zonas más bajas”, aseguró Martínez.
5. Debemos preparar el adhesivo cerámico. Esto se debe realizar siempre siguiendo las instrucciones del fabricante y del proyecto. En general, el adhesivo en polvo se mezcla con una cantidad mínima de agua, y se revuelve, idealmente, con un mezclador de mortero.
“No debemos dejar ningún paso al azar para que el proyecto y la instalación quede bien terminada”, aconsejó el docente de UCEN.
6. Una vez lista la mezcla, aplicamos el pegamento con el uso de una espátula y una llana dentada. Colocamos la cerámica en el piso y, con el uso de un mazo de goma, lo aplastamos suavemente haciendo que el pegamento rellene la estructura de la baldosa.
Partimos desde una esquina y continuamos con este proceso por el resto de la superficie, terminando en el área de la puerta.
Cada vez que instalemos una palmeta de cerámica, debemos ubicar separadores plásticos entre una y otra. Así quedarán con una distancia prudente.
7. Terminado el proceso, viene la etapa final, que consiste en el fraguado para otorgar una mejor terminación y un suave grado estético.
Para ello, debemos adquirir un fragüe del color de nuestra cerámica y prepararlo según las instrucciones del fabricante.
Una vez preparado, debemos aplicarlo en las juntas entre baldosas. “El fragüe se puede aplicar con algún tipo de llama o también con algún tipo de paño, de tal forma que éste se alcance a esparcir por todos lados”, indicó José Manuel Martínez.
Luego de unos 10 o 20 minutos, el fragüe debe ser retirado. “Tiene que ser antes que se seque bien, porque sino, después cuesta mucho retirarlo”, aseguró el experto.
Con una buena ventilación, el proyecto debería estar totalmente completo al siguiente día.