Vitrina del Maestro

La importancia en el uso de los Elementos de Protección Personal en las obras

Autor: Ivan Urbina, publicado el

Queramos o no, la construcción está llena de peligros. La correcta utilización de los EPP podría salvar la vida de un trabajador en caso de algún accidente. 

El rubro de la construcción está lleno de riesgos para sus trabajadores. Entre los peligros más comunes podemos encontrar la exposición a agentes externos, riesgos asociados a trabajo en alturas, posibilidad de caída de materiales pesados y exposición a diversos agentes químicos. 

Es cierto que los peligros no se pueden eliminar por completo. Siempre existirán riesgos por más que se prevengan.

Sin embargo, lo que sí se puede lograr dentro de las obras es minimizar la posibilidad de que estos peligros se materialicen. También disminuir el impacto y las consecuencias en caso de accidentes.

Para cumplir este objetivo es que existen los Elementos de Protección Personal (EPP). 

Según enuncia el artículo 1° del DS Nº 173 de 1982 del Ministerio de Salud, se entiende por elemento de protección personal (EPP) como “todo equipo, aparato o dispositivo, especialmente proyectado y fabricado para preservar el cuerpo humano, en todo o en parte, de riesgos específicos de accidentes del trabajo o enfermedades profesionales”.

El uso de los EPP dentro de las faenas no solo es recomendable, sino que obligatorio en base a la ley 16.744 en su artículo 68. Aquí se señala que el empleador es el encargado de brindar todos los implementos de seguridad a sus trabajadores.

Los EPP que deben utilizarse en las obras de construcción son los siguientes. 

Casco con amortiguación

La protección de la cabeza es fundamental en cualquier obra de construcción desde el momento de ingreso, incluso para aquellos que no están trabajando en el lugar.

Es que la cabeza es una de las partes más sensibles del cuerpo humano, y un golpe de gran proporción podría provocar hasta pérdida de conocimiento y la muerte. 

El casco de seguridad en labores de construcción debe estar certificado por SEC, además de poseer un pequeño arnés que sirva como amortiguador en caso de caídas de objetos o golpes repentinos en el cráneo. 

Anteojos, lentes o antiparras

Los ojos están constantemente expuestos a muchos de los agentes externos que se pueden encontrar en una obra de construcción, desde polvo o sílice, hasta chispas o rayos UV.

El uso de gafas o antiparras es esencial para proteger la vista. Estos se fabrican de un material irrompible y resistente, sin dejar de lado su transparencia, permitiendo ver en todo momento.

Existen diversos tipos de artefactos de protección ocular, entre los que se encuentran anteojos, gafas de montura, antiparras, etc.

Protección auditiva

Los oídos también podrían verse afectados considerando la gran cantidad de ruido a los que podría exponerse un trabajador en una obra. 

Si es que el ruido supera los 85 dBA, el trabajador debe utilizar protectores auditivos. 

El protector de oído es un equipo de protección individual que reduce los efectos del ruido, obstaculizando su trayectoria desde la fuente.

Si es que no se ocupan protectores auditivos, podría haber daños graves en el usuario, tales como sordera ocupacional, la cual es irreversible. 

Zapatos de seguridad

Dependiendo de la labor que cumpla un trabajador u otro, habrá diversos tipos de zapatos de seguridad. 

Sin embargo, todos cumplen con algunas características esenciales, tales como un agarre antideslizante, una capellada aislante de calor y resistente al fuego, además de una estructura dieléctrica. 

Otra característica de estos objetos es su materialidad, la cual ofrece resistencia ante caída de objetos, accidentes mecánicos o lesiones con elementos cortopunzantes.

Chaleco reflectante

El chaleco es un requerimiento obligatorio en toda obra de construcción. Gracias al forro reflectante, permite ver e identificar a los trabajadores y volverlos más visibles, disminuyendo así la posibilidad de varios riesgos o accidentes.

La gracia es que la cinta reflectante que poseen puede ser vista a varios kilómetros de distancia.

Protección respiratoria

El sílice es un elemento silencioso, pero que puede causar daños irreversibles a la salud en un largo plazo.

Por ello es que la protección respiratoria es fundamental en cada obra de construcción, debido a que las partículas de polvo, cemento, arena o químicos están rondando en el aire, y de otra manera es inevitable aspirarlas.

Lo correcto al adquirir mascarillas para protección respiratoria sería fijarse en que tengan un filtro para polvos tipo P-100, y que cubran, por lo menos, la mitad del rostro.

Guantes

La mayoría de las acciones de la construcción se realizan con las manos, por lo tanto, tenerlas protegidas ante cualquier inconveniente es más que una buena idea. 

Los guantes destinados a las labores de albañilería deben tener un gran agarre, ser resistente a líquidos, ser dieléctricos (que no conduzcan la electricidad) y resistentes a los cortes y al calor.

También existen guantes específicos para ciertas labores, tales como guantes de calor y anticorte.

Arnés anclado a una cuerda de vida

En trabajos de 1,8 metros de altura hacia arriba, el uso de un arnés anclado a una cuerda de vida es obligatorio. 

Un arnés de calidad consta de argollas que otorgan firmeza a las cuerdas, que junto a una línea de vida amarrada a un punto fijo, pueden dejar suspendidos a un trabajador en el aire en caso de accidentes.