Vitrina del Maestro
Sistemas de energía alternativos y complementarios: Opciones para el ahorro y el cuidado del medioambiente
Autor: Constructor, publicado el
En la actualidad existen alternativas a combustibles como el gas o la electricidad. Sepa cómo utilizar otros tipos de energía en esta nota.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de aquí al 2030 faltará el 40% del agua total para la subsistencia del medioambiente en el planeta Tierra, esto de seguir con el mismo ritmo de consumo actual.
El cuidado del medioambiente es necesario, y cada persona puede aportar, desde su lugar, un pequeño granito de arena para salvar nuestro mundo.
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Qué mejor que hacerlo a través de energías alternativas o complementarias para el hogar, las cuales son mucho menos contaminantes que las tradicionales, como la parafina o el uso excesivo de la energía eléctrica.
Por eso, en esta Vitrina del Maestro presentamos cinco elementos que no prometen revolucionar el mercado de la energía.
Aerogenerador eólico
Muchas veces se piensa que la energía generada por los vientos sirve solamente en grandes envergaduras, por lo que no es común encontrar aerogeneradores en viviendas.
Sin embargo, en varios países de Europa se está utilizando este mecanismo, el cual consiste en un generador que convierte la energía del viento en energía eléctrica gracias a un alternador.
En Chile no son muy populares por el momento, aunque esto podría cambiar en un plazo próximo, ya que no necesitan fuertes vientos sureños para aportar a la energía eléctrica de la casa.
Eso sí, en zonas con vientos fuertes podrían generar hasta el 80% de la energía total necesaria para un hogar.
Energía solar térmica
Este método para calentar el agua de baños y cocinas en viviendas se está volviendo cada vez más popular en nuestro país.
A través de la instalación de unas placas solares en la techumbre de la casa, se puede sustituir el gas como combustible y reemplazarlo por la energía que brindan los rayos UV.
Las placas solares se encargan de captar la radiación solar, la cual calienta el agua que se traslada por su interior, lo que a la larga genera que el agua salga caliente.
Se requiere el uso de un termo de agua que esté bien aislado térmicamente, para aprovechar al máximo las propiedades de este sistema.
Uso de pellets para calefaccionar
La biomasa sólida o pellets son pequeños granos de entre 1 y 2 cm que provienen de los desechos de la madera, como virutas y aserrín.
Este tipo de combustible no es nuevo, pero su gracia radica en sus excelentes propiedades que tiene: es un elemento con un bajo porcentaje de humedad, por lo que genera muy poca contaminación, además de producir casi nada de olor.
Existen calderas y estufas cuyo combustible son los pellets, las cuales son cada vez más utilizadas gracias a los beneficios anteriormente descritos, sobre todo en las regiones del sur de Chile.
Paneles fotovoltaicos
Si bien su costo de adquisición e instalación sigue siendo alto, el uso de paneles fotovoltaicos significa un ahorro a largo plazo para las familias que aprovechen sus beneficios.
De por sí, estos paneles se instalan en las techumbres de las viviendas para adquirir una gran cantidad de rayos UV, energía que se transforma en eléctrica y se almacena en unas baterías, las cuales proveen de electricidad a la vivienda, reduciendo los costos totales de la cuenta de la luz.
Chimenea o estufa de bioetanol
Es difícil capear el frío del invierno, sobre todo en algunos sectores de esta larga y angosta faja de tierra.
Más aún sabiendo que la calidad del aire disminuye y que en grandes ciudades es necesario cuidar el ambiente.
Una solución a esta problemática es el uso de estufas o chimeneas en base a bioetanol, combustible líquido natural, y, por lo tanto, muy poco contaminante.
Ojo, que este tipo de calefacción es más bien complementario a otros sistemas como estufas de gas, leña o pellets, ya que, por sí sola, no genera tanto calor como es el esperado.
Producen una llama con alcohol en forma líquida o en gel, y tienen una función más bien decorativa y elegante.