Vitrina del Maestro

La importancia de la protección personal en el trabajo de electricidad

Autor: Ivan Urbina, publicado el

No sea Larry: asegure su integridad al trabajar con electricidad. Este elemento puede ser muy peligroso si no se toman las medidas de seguridad correspondientes.

Al ser invisible, inolora y silenciosa, la electricidad es uno de los grandes peligros del rubro de la construcción si es que no se tienen las competencias necesarias para trabajarla.

Entre las posibles consecuencias del mal manejo de la electricidad encontramos las quemaduras por contacto, la amputación de extremidades e incluso la muerte por electrocución.

Por ello, es indispensable utilizar todos los Elementos de Protección Personal (EPP) correspondientes a este tipo de trabajos.

“Las herramientas y equipos de protección son indispensables para evitar que la electricidad pase al cuerpo de quien está en contacto con la corriente eléctrica, para no tener que lamentar un evento que puede ser muy variado dependiendo de la exposición e intensidad, desde quemaduras y en el caso extremo la pérdida de la vida”, Susana Mayer, directora de carrera en Ingeniería en Prevención de Riesgos de UDLA, sede Viña del Mar.

Entre los EPP fundamentales al trabajar con electricidad, encontramos los siguientes:

Guantes

Uno de los principales elementos de seguridad al momento de trabajar en electricidad son los guantes, capaces de proteger nuestras manos de posibles descargas eléctricas.

Para ello, considere unos guantes certificados dieléctricos, es decir, fabricados con un material aislante que disminuya las posibilidades de sufrir daños ante una descarga eléctrica.

Existen dos materiales que, en general, se utilizan en los guantes dieléctricos. Uno de ellos es el caucho, cuyos guantes suelen utilizarse en faenas eléctricas de baja tensión. La otra opción es la cabritilla, que ofrece mejor tacto y manipulación para las herramientas. También existen opciones que mezclan las virtudes de ambos materiales.

Ojo, que los guantes dieléctricos deben revisarse cada 6 meses para ratificar su aislamiento eléctrico.

Protección visual y facial

La exposición a rayos UV, o si caen partículas de sílice o polvo a los ojos, podrían provocar pérdidas momentáneas de visión, lo que aumentaría el riesgo de mal manejo en la electricidad.

En cuanto a la máscara facial, esta debe tener una visera contra la electricidad y un mínimo de 1,2 mm.

Ambos productos deben ser certificados como no conductores de la electricidad, por una entidad competente.

Casco de seguridad dieléctrico

Si bien es cierto que la principal labor del casco es proteger la cabeza de golpes, caídas o impactos de objetos, el casco dieléctrico también debe tener la responsabilidad de proteger la cabeza del paso de la corriente eléctrica.

Dentro de los materiales más utilizados para la fabricación de cascos para enfrentar a la electricidad están los plásticos laminados de alta resistencia y fibras de vidrio impregnadas en resina.

Zapatos de seguridad dieléctricos

Los zapatos de seguridad dieléctricos se fabrican especialmente para electricistas. Están destinados a proteger los pies, y no tienen broches, ojales ni ninguna parte metálica. Solamente en su punta, aunque esta debe estar revestida con un material aislante.

Es importante mantener siempre los zapatos secos al momento de trabajar con electricidad.

Una de sus grandes particularidades es la presencia de un material especialmente dedicado a la aislación eléctrica en la zona de la suela. Normalmente se trata de una suela de goma.

Su comodidad es otra de las grandes virtudes que poseen.

Ropa apta

Un overol fabricado con algodón es, por lo general, la mejor alternativa para trabajar en labores de electricidad de baja tensión.

Sin embargo, para labores de alta tensión, es una exigencia el uso de un overol fabricado con poliéster y fibras sintéticas que eviten, por ejemplo, el riesgo de encenderse ante la generación de chispas provenientes de la electricidad.

Es importante recordar, además, que no se deben utilizar objetos de metal como cadenas, relojes o anillos.