Vitrina del Maestro
Domótica y seguridad: ¿Cómo puede evitar robos y vulneraciones una casa inteligente?
Autor: Ivan Urbina, publicado el
Las cámaras y los sensores son algunos de los artefactos tecnológicos e inteligentes más populares para cuidar la seguridad de la vivienda cuando ésta queda sola por mucho tiempo.
La domótica es el arte de automatizar una vivienda. En palabras simples, es lograr que una casa sea inteligente y que todos sus sistemas estén interconectados.
El automatizar una casa tiene dos objetivos principales: uno de ellos es hacer más cómodo el vivir, ya que evitaremos tener que levantarnos a prender una luz o el aire acondicionado, por ejemplo. Todo se podrá realizar desde un smartphone o a través de la voz.
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El otro objetivo de la domótica tiene que ver con la seguridad del hogar. Por lo tanto, pensar en domotizar una vivienda con miras a la época estival y vacaciones, suena bastante útil y tentador.
La seguridad domótica sirve para dar acceso y control a una vivienda desde cualquier dispositivo móvil y a distancia. Es decir, contempla desde alarmas hasta cámaras de televigilancia a tiempo real, las cuales pueden verse desde cualquier lugar del mundo.
En esta nota, traemos los principales artefactos de la domótica que nos pueden ayudar a disminuir la posibilidad de vulneración de la vivienda.
Cámaras inteligentes
No cabe duda que uno de los elementos más útiles para proteger la vivienda son las cámaras de seguridad.
La domótica cuenta con opciones inteligentes: cámaras cámaras de seguridad inalámbricas/IP permiten que el usuario pueda tener acceso a ver su vivienda desde cualquier parte del mundo, solo usando internet.
Este tipo de cámaras pueden instalarse en cualquier espacio de la casa, sean interiores o exteriores. Tan avanzado está este aspecto que se pueden encontrar cámaras especiales para interiores y exteriores, siendo estas últimas alternativas con resistencia al agua y a agentes externos.
Además, aparte de mostrar las imágenes a tiempo real, permiten guardar grabaciones de video, las que podremos revisar y analizar posteriormente.
Alarmas
Las alarmas son otro de los artefactos por excelencia para asegurar la casa. Y qué mejor si se trata de opciones inteligentes.
Lo más clásico es que una alarma cuente con sensores que den aviso a Carabineros o un Plan Cuadrante una vez que detecten una anomalía o movimientos extraños.
Aunque las alarmas de alta tecnología permiten conectarse directamente con un smartphone en cualquier parte del mundo.
Algunas alternativas permiten activar o desactivar un botón de emergencia a través del celular. Es decir, si vemos que existe una actividad sospechosa en nuestro hogar, podemos dar aviso desde cualquier parte del mundo.
Cerraduras
La protección de intrusiones en un hogar o sala es el objetivo principal de una cerradura tradicional. Esta función no dista mucho de las cerraduras inteligentes, aunque la forma en que actúan es totalmente diferente, ya que funcionan con llaves completamente digitales.
En una cerradura digital se utilizan métodos de identificación alternativos, tales como huella dactilar, lectores de retina, cifrado numérico y hasta apps telefónicas.
Estas últimas permiten cerrar y abrir una puerta desde cualquier lugar en el que se encuentre.
Interruptores o ampolletas inteligentes
La iluminación es uno de los aspectos a considerar al momento de tomarse vacaciones, puesto que una luz encendida puede simular que hay alguien en la vivienda, evitando la intrusión por parte de delincuentes.
Los interruptores inteligentes permiten conectarse vía internet con un smartphone, pudiendo prenderse o apagarse según el usuario lo requiera. Además, existe la opción de programar el encendido o apagado de luces al horario que más acomode.
Las ampolletas inteligentes, por su parte, pueden complementarse con los interruptores. Estas son capaces de reproducir miles de colores y tonos según se decida a través de una aplicación móvil. También pueden cambiar su color dependiendo del ritmo de la música.
Sensores
Los sensores son dispositivos capaces de reaccionar a los cambios que se produzcan en su entorno físico.
Tienen la capacidad de convertir una magnitud física o química en una tensión o corriente eléctrica.
Los sensores son artefactos complejos, por lo que existen de varios tipos, capaces de calcular la temperatura, la calidad del aire, el humo, el movimiento, etc.
Algunos de los más comunes son los siguientes:
Sensores de temperatura. Permiten detectar los cambios de la temperatura del aire. Es decir, podrían activar, desactivar o regular un equipo de aire acondicionado.
Sensores de humo. Pueden verse frecuentemente en fábricas u hoteles. Detectan el humo de un incendio y, según su intensidad, podrían activar un sistema hidráulico de emergencia.
Sensores de apertura. Estos podrían apoyar la seguridad del hogar, ya que detectan inmediatamente cuando entra o sale una persona a través de una puerta o una ventana. Hay opciones que envían una notificación directamente al teléfono móvil.
Sensores de movimiento. Son muy habituales gracias a que pueden encender luces automáticamente una vez que ven movimiento. También pueden activar una alarma por cuestiones de seguridad.