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Vivienda Esperanza: Estudiantes construyeron una casa desde cero para una familia de escasos recursos

Autor: Constructor, publicado el

Unos 350 alumnos de la carrera de Técnico en Construcción de Duoc UC, sede Alameda, armaron un inmueble completo para la familia Castillo en Cerro Navia, quienes no tenían baño ni agua potable. Los resultados son de alto estándar.

Sin acceso a agua potable ni una correcta instalación de alcantarillado vivía Berta Castillo (73) en la comuna de Cerro Navia. Ella está a cargo de sus nietos Raúl, Valentina y Valeska, y cada vez que tenían que partir a buscar agua con un balde se le partía el corazón. 

“Esta casa era insalubre, mala. No tenía baño y muchos años estuvimos sin agua y sin nada. El baño era lo que más necesitábamos porque todos los días íbamos a buscar agua unas cuadras más atrás con bidones para bañarnos”, relató la señora Berta.

“Cuando nosotros compramos el terreno, hace 12 años, ya venía sin agua. Con mi viejo (marido) construimos algunas cositas para la casa y armamos un techito. En varias etapas juntamos plata, pesito a pesito, para arreglar nuestra casa, pero nunca la dejaban bien. Siempre se llovía, y más encima con frío”, agregó Castillo. 

Fue así como comenzaron a pedir ayuda a la municipalidad, aunque, lamentablemente, el marido de Berta falleció durante este año, dejándola completamente a cargo de sus nietos. 

Sin embargo, una luz de esperanza apareció al final del túnel. La Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Alameda, en colaboración con la Municipalidad de Cerro Navia, se pusieron de acuerdo para construir una vivienda para la señora Berta, en el marco del programa Vivienda Esperanza. 

Vivienda Esperanza es un proyecto que comenzó hace tres años, en el que estudiantes de la carrera de Técnico en Construcción de dicho instituto construyen, con sus propias manos, una casa para una familia de escasos recursos en Cerro Navia. Este trabajo es realizado con supervisión y ayuda de los docentes, desde los cimientos hasta las instalaciones eléctricas, sanitarias y terminaciones.

Luego de dos meses de arduo trabajo, el miércoles 15 de diciembre fue inaugurada la casa, y entregadas las llaves a la señora Berta. En la cita participaron autoridades como el alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo; Rodrigo Muñoz, director de la carrera de Construcción en Duoc UC, sede Alameda; Cristian Solis, director de la sede Alameda de Duoc UC, y los profesores y alumnos a cargo del proyecto Vivienda Esperanza. 

“Para nosotros es un tremendo orgullo estar nuevamente aquí en la comuna de Cerro Navia entregando este hogar. Un proyecto realizado por nuestros docentes y estudiantes que, con gran compromiso y dedicación, y un alto estándar, han trabajado aportando con sus conocimientos y la práctica para mejorar la calidad de vida de una familia de la comuna”, señaló Cristian Solis, director del instituto.

El edil de Cerro Navia, Mauro Tamayo, declaró su felicidad por pertenecer a este proyecto, invitando a otros municipios e instituciones educativas a replicar Vivienda Esperanza. “Acá estuvieron más de 350 estudiantes, aprendiendo, practicando por muchos años para el beneficio de una familia que no lo podría haber logrado de otra manera. Queremos también que otras comunas del país que estén con esta misma necesidad se puedan acercar a sus casas de estudios y buscar estas alianzas. Las municipalidades tenemos que actuar con rapidez y urgencia para ir en ayuda de nuestros vecinos”, aseguró el alcalde. 

Además, el director de carrera, Rodrigo Muñoz, valoró enormemente el desempeño de los estudiantes y su pasión por cumplir esta labor social. “Es un orgullo ver como participan nuestros estudiantes que se han sacado literalmente un ‘7’, porque el resultado es lo que uno ve, una casa digna, una vivienda super eficiente, creo que para nosotros es un motivo de orgullo poder ayudar a la comunidad”.

Desde ahora, la señora Berta puede disfrutar de una vivienda digna con una extensión de 56 metros cuadrados, una habitación para cada nieto, un baño de primer nivel y conexión al alcantarillado y agua potable. 

“Ahora tengo una alegría inmensa porque tengo mi bonita casa. Yo no tenía plata para poder arreglar mi casita, ni acomodarla, no podía, porque el sueldo de uno no dura nada. Estoy muy feliz, como que estoy viviendo un sueño. Le doy las gracias a todos quienes hicieron esto posible”, cerró Berta Castillo, evidentemente emocionada.