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Rechazo a megaproyecto de construcción podría dejar a cerca de 600 trabajadores sin su fuente laboral
Autor: Constructor, publicado el
La Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana rechazó las obras de “Egaña Comunidad Sustentable” en la comuna de Ñuñoa, lo que podría provocar despidos masivos a cientos de trabajadores de la faena.
Una protesta y corte de tránsito se registró la tarde del viernes en el sector de Mall Plaza Egaña en la comuna de Ñuñoa.
El rechazo de parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana a la construcción del proyecto “Egaña Comunidad Sustentable” fue la desencadenante del descontento de unos 400 trabajadores de la obra, quienes temen quedar sin su fuente laboral a raíz de posibles despidos masivos.
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El corte de tránsito y la instalación de algunas barricadas fueron algunas de las manifestaciones de parte de los miembros de la faena, quienes paralizaron la circulación entre las transitadas Avenida Irarrázabal y Avenida Ossa, que conectan a Ñuñoa con la comuna de La Reina.
Esto provocó el actuar del personal de Control de Orden Público de Carabineros, quienes dispersaron la manifestación con el uso de tres carros lanza aguas y tres lanzagases.
El municipio se desliga
El puesto laboral de unos 600 trabajadores de la construcción podría verse afectado si es que el proyecto en cuestión finalmente se rechaza.
Ante la problemática, la Municipalidad de Ñuñoa se manifestó a través de un comunicado, en el que se desmarcan y ligan la responsabilidad del cese de las obras a la inmobiliaria a cargo del mismo.
El documento señala que “en 2019, el municipio de Ñuñoa aprobó un permiso de edificación bajo el plano regulador vigente en ese momento. Frente al importante impacto que el megaproyecto traería al sector, las vecinas y vecinos se organizaron y presentaron una reclamación ante el Segundo Tribunal Ambiental en contra del Servicio de Evaluación Ambiental”.
“En noviembre de 2021, el Tribunal anuló parcialmente la aprobación del proyecto, retrotrayendo la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y solicitando volver a evaluar el efecto sombra de la construcción y la refracción. El titular puede ejecutar el proyecto a su riesgo, sin perjuicio de lo que definan los actos jurídicos que vengan a complementar”, precisa.
Ante esto, el municipio se desliga del problema, indicando que la alcaldesa no tiene derecho a voto en la Comisión de Evaluación Ambiental de la comuna.
“Ninguna autoridad, institución, ni la Municipalidad de Ñuñoa ha instruido o dictaminado la paralización de la obra. La empresa mantiene al día de hoy un permiso de edificación vigente. Es el megaproyecto inmobiliario el que decidió detener las obras y el municipio -lógicamente- no tiene facultades para que estas se reanuden”, afirma el documento.
Aún hay ciertas esperanzas
Dentro del comunicado emitido por la municipalidad, manifiestan que aún existe la posibilidad de revertir la paralización de las obras, aunque esto debe ser efectuado por la misma comitiva de la inmobiliaria.
“Pese a que la inmobiliaria ha decidido paralizar las obras para proteger a sus inversionistas, todavía tiene instancias de acción para poder llevar adelante el proyecto: puede apelar en el SEA o en otras instancias judiciales mayores o puede ingresar un nuevo proyecto que se ajuste al nuevo plano regulador”, mencionan.
“En Ñuñoa estamos a favor del progreso y llamamos a las empresas constructoras e inmobiliarias también a estarlo. Ello implica generar proyectos con mejores estándares, sustentables, respetuosos de las comunidades y de sus propios clientes y que no generen incertidumbre en sus trabajadores”, finaliza el comunicado.