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Nueva tendencia al alza: Arriendo de estacionamientos fraccionados
Autor: Constructor, publicado el
Ya no es necesario ser el propietario total del terreno de un estacionamiento para generar ingresos. Ahora pueden dividirse en partes más pequeñas y repartir las ganancias entre los socios.
El arriendo de estacionamientos es un negocio que ha crecido de forma visible, sobre todo en la Región Metropolitana. Según un estudio del sitio Portal Inmobiliario, entre 2016 y 2018, la oferta creció un 50% en Las Condes, un 20% en Providencia y un 37% en Santiago Centro.
Una nueva forma de ingresar a este tipo de negocios es a través de los estacionamientos fraccionados. Este modelo consiste en dividir un estacionamiento en partes más pequeñas, permitiendo a los inversionistas obtener una participación en la propiedad y obtener diferentes beneficios asociados.
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“Los estacionamientos, como activos inmobiliarios, presentan diversas características que los hacen atractivos. Un ejemplo de esto es una menor vacancia debido a la fácil rotación de arrendatarios y menores costos de mantención en comparación con otros tipos de propiedades”, explicó Tomás Charles, cofundador de Fraccional.cl.
El experto también resalta que los costos de mantenimiento son significativamente más bajos en comparación con otros tipos de propiedades. Esto los hace atractivos desde el punto de vista de inversión.
Dado su menor costo en comparación con otros activos, esta práctica no se había considerado. Sin embargo, tras agrupar varios estacionamientos en una única sociedad por acciones y dividirla entre los inversionistas que aportan a partir de solo 200 mil pesos, esta tendencia resultó ser beneficiosa.
“Esto crea un portafolio diversificado de estacionamientos, lo que significa que, si uno de ellos pierde un arrendatario, los demás continúan generando ingresos”, comentó Charles.
También resaltan otras características en esta modalidad de negocios. Se caracterizan por presentar mayores retornos de inversión en relación al costo del estacionamiento. Además tienen gastos de administración reducidos por la simpleza de la propiedad.
Para los arrendatarios no hay diferencia perceptible entre un estacionamiento fraccionado o no, ya que siempre interactúan con único interlocutor: el administrador de la sociedad.